Revista Sociedad
Tengo la solución para los problemas de España. Verán, no es tan difícil. Hay que aprovechar ¡qué oportunidad! las escaramuzas de estos días en aguas del Peñón de Gibraltar. Bien; el siguiente paso es atacar alguna patrullera inglesa. Los ingleses responderán, naturalmente. Perfecto, es fundamental que el conflicto escale rápidamente. Intercambio de disparos y cañonazos, algún bombardeo. Entonces, cuando el mundo, alarmado, crea que todo irá a peor ¡España firmará la rendición incondicional! Bueno, habrá una condición, una sola, pero innegociable: España pasará a ser un protectorado inglés. Ya sé que parece complicado pero todas las ideas geniales lo parecen al principio. ¿Qué van a preferir los ingleses una guerra sangrienta o un nuevo y rico territorio? Habrá dimes y diretes mil reuniones cumbres y diversas otras chorradas pero al final aceptarán. Y todos los problemas de España quedarán resueltos de una vez.
Como protectorado inglés, se aplicará la justicia inglesa. Con lo que se acabará el relajo de la justicia española que no es más que un apéndice de la politiquería española. Y lo más importante, perteneceremos al mundo anglosajón, que es el mundo del progreso tecnológico y del progreso cívico y moral. Por supuesto, el inglés se convertirá en el idioma del protectorado así que se acabaría con las divisiones tribales y con el bollo de perra de las lenguas en España. Inglés. Obligatorio, naturalmente. Esa sería la lengua común y oficial. ¿Lo captan? Los nacionalismos desaparecerían. Las diecisiete tribus desaparecerían. Todos súbditos ingleses. Dudo que ningún nacionalista alce la voz como no la alzaron, en general, durante cuarenta años de dictadura de Franco. Pero si lo hacen, pues se manda al magnífico ejército de su Majestad. Y asunto resuelto. A la vuelta de pocos años, España sería un país inmerso en el trabajo, el progreso y la cultura. Todo con la ayuda y más importante aún bajo la supervisión de los ingleses. Desengáñense, necesitamos el tutelaje de una cultura superior. Y lo del Peñon es la excusa perfecta para conseguirla. ¡Al ataque!
Fuentes: www.emanaciones.com