Hoy tenemos el placer de acercarnos al perfil humano, profesional y motivacional de uno de los asociados más activos de la Delegación de Bizkaia, nuestro Vicepresidente y responsable del área de emprendimiento, Juan Alberto González. Economista con una amplia y reconocida trayectoria profesional como Director Financiero,Consultor autónomo y Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Bilbao y de varios másteres como los de GECEM , Foro Europeo de Navarra y Cámaras de Comercio de Bilbao y Vitoria, tras su jubilación ostentó la Presidencia de los Eméritos del Colegio Vasco de Economistas. Transcurridos más de diez años de su incorporación a SECOT ,en la que se ha distinguido por sus extraordinarias dotes como divulgador de temas financieros y económicos a través de sus inumerables ponencias,hemos considerado que era el momento para hacer un repaso a su amplia trayectoria vital
-Dónde y cuándo naciste?
Nací en Portugalete, villa que gozó de gran prestigio y solera situada en la provincia de Bizkaia (País Vasco), conocida por su famoso Puente Colgante que une las dos márgenes de la ría de Bilbao.Corría el año 1941,en plena posguerra española.
Puente Colgante inaugurado el 28 de julio de 1893
-¿Cómo era el Portugalete de los años cuarenta?
Era una maravilla. El municipio estaba lleno de campas y zonas verdes .Fíjate que desde la ventana de mi casa podía ver los partidos de fútbol que se disputaban en el campo de San Roque porque no había más que una casa, lo demás eran huertas. El palacio de Chávarri se erguía majestuoso, un edificio señorial que a causa de la especulación inmobiliaria de los años sesenta, sería finalmente derribado para levantar en su lugar casas de vecindad.Existía familiaridad y confianza total entre la gente, nos conocíamos todos. Las puertas de entrada a las viviendas no se cerraban con llave. Tráfico, casi cero pues solo circulaba un coche por la localidad, un taxi.-Tu infancia va unida a la posguerra ¿Qué recuerdos guardas de ella?
Los recuerdos que conservo de mi infancia son felices. No se puede negar que existía escasez, pero no echábamos en falta nada, nos conformábamos con lo que teníamos. La vida era diferente a la de ahora, al salir del colegio, jugábamos en la calle y de vez en cuando había que parar para dejar pasar "el coche" pues ,como antes he comentado, solo circulaba uno. Siempre había alguna madre que cuidaba de los críos propios y ajenos. Los regalos de los Reyes Magos consistían en ropa y zapatos. Un año me trajeron una pelota de goma y me sentí genial porque el que la tenía era el que mandaba en la calle. En esos momentos lo material valía doble que en la actualidad.En resumen, disfruté mucho en mi infancia, porque al no existir la actual obsesión por el consumismo, a la hora de jugar, sustituíamos lo que no teníamos por la imaginación y eso hacía que nuestros juegos fueran mucho más apasionantes y enriquecedores.
-Hablemos de tu vida estudiantil
Cursé mis estudios hasta bachillerato en el colegio de Santa María de Portugalete. En esa época los colegios no eran mixtos, sino que los había de chicos y de chicas. El colegio de las féminas en Portugalete era el de El Carmen. A mí siempre me gustaron las humanidades, me encanta el latín ,pero en aquel momento estaba de moda estudiar ciencias y en el colegio prácticamente te dirigían hacia ellas. La mentalidad era muy diferente a la actual en la que te preguntan sobre qué deseas hacer o dónde te gustaría ir. Era acabar el bachiller y hacer una carrera, si la economía familiar te lo permitía, realizar una formación profesional o comenzar a trabajar. Acabé el bachillerato con buenas notas y la idea era ingresar en la universidad.
-¿Por qué elegiste cursar la carrera de económicas?
Pues muy sencillo, en aquel momento en Bilbao solo se podía estudiar en la Escuela de Ingenieros, la de Peritos ,la Universidad de Deusto y la recientemente creada Facultad de Económicas, si deseabas realizar otros estudios, debías irte fuera .Mis padres no disponían de medios económicos para ello, así que tuve que elegir algo aquí. Era el primero de mi familia en poder cursar una carrera universitaria y mi madre deseaba a toda costa que estudiara ingeniería, pero yo no opinaba igual porque el dibujo se me daba muy mal. Si tengo que serte sincero, elegí económicas por no hacer ingeniería, simplemente.
-¿Cómo fue tu experiencia universitaria?¿Cuántas mujeres tenían la posibilidad de acceder a la realización de estudios universitarios en aquella época?
Ingresé en la Facultad de Ciencias Económicas de Bilbao, sita en la antigua Escuela de Comercio de Elcano. La carrera duraba cinco años y la comenzamos doscientos alumnos entre los que había cinco mujeres. La verdad es que eran pocas las que se matriculaban, pero estudiosas y bravas. Varias de ellas fueron después profesoras en la Facultad. Bueno, la cuestión es que de todos los matriculados solo cinco concluimos los estudios en el tiempo prefijado para ello, cuatro hombres y una mujer que llegó a ser una directiva muy importante de RENFE, los demás, acabaron la carrera más tarde.
Mi experiencia universitaria fue muy buena y ,aunque entré en la Facultad por casualidad, enseguida me di cuenta de que las asignaturas me gustaban y puedo decir que el haberme dedicado al tema financiero fue lo mejor que me ha podido pasar. Durante mi permanencia en la Universidad fui delegado en cuarto y quinto curso y subdelegado de la Facultad lo que me posibilitó relacionarme más directamente con los profesores lo que ,como después veremos, jugó a mi favor .
-Vida profesional, aprendizaje y enriquecimiento.
Terminé la carrera con 21 años y mi idea era buscar trabajo. Un día me encontré ,por casualidad ,con el catedrático de Matemática de las operaciones financieras de 5º curso, José Luis Berasategui, que me preguntó qué estaba haciendo en aquel momento y al contestarle que estaba buscando trabajo, me dijo que ya lo tenía, aunque sin cobrar, pues quería que yo me hiciera cargo de las prácticas de su asignatura en 5º. Al principio, le dije que no me consideraba preparado, pero él insistió e incluso llamó a mis padres y al director del Colegio de Santa María para que me convenciera de que aceptara. Al final lo hice.
Ese mismo curso, por un problema de enfermedad de su ayudante en la asignatura de Análisis Matemático I, me propuso hacerme cargo de las prácticas. Estuve 25 años como docente.
Como este profesor ostentaba también el cargo de Director de la Escuela de Comercio, me pidió que diera también las clases prácticas de Matemática de las operaciones financieras, en la Escuela. Allí permanecí 2 años. Por casualidades de la vida, mi primer trabajo fue en una empresa como director financiero, por lo que mi vida profesional, como economista y como profesor, fue en el área financiera.
Durante mi etapa en la empresa privada, en diversas empresas, mi vida profesional fue durísima, como la de todos los que estábamos en esos puestos y en la dirección. A partir de 1973, con la primera crisis del petróleo, sobrevino la de la economía y provocó al final, la desaparición de las grandes empresas industriales, como Euskalduna, General Eléctrica, La Naval, tal como era hasta entonces, Altos Hornos de Vizcaya, Babcock Wilcox, etc. así como la de la industria auxiliar, tan importante en Vizcaya.
En 1987, cansado de tantos problemas, me planteo un nuevo reto profesional. Aprovechando mi experiencia en la empresa, con tantas situaciones difíciles, y la de profesor, con la facilidad de comunicador que siempre he tenido, decido crear mi propia empresa consultora. Antes de hacerlo, me pongo en comunicación con varias empresas de consultoría con las que tengo contactos porque en muchas de ellas hay alumnos míos en la dirección, y me encuentro con que no hay apenas consultores en el área económico-financiera, lo que me anima a iniciar esta actividad.
Al principio, trabajo con ellas, pero, al poco tiempo, unos dos años, los clientes deciden contratarme directamente porque les gusta mi estilo. Considero que esta ha sido la mejor decisión que he tomado, profesionalmente, en mi vida. Fue una etapa feliz y de éxitos continuos.
Acto de clausura del Master de GECEM (2005)
Me llaman para impartir varios masters y, así participo en los de GECEM, en Bilbao, organizado por los Colegios de ingenieros, economistas y abogados, Cámara de Comercio de Vitoria, en los de Comercio internacional y Logística, y el del Foro Europeo de Negocios de Pamplona.
Juan Alberto recoge el premio a Mejor Profesor de Master de GECEM
Cuando me jubilo, en 2007, con 66 años, por esperar a que mi mujer se jubilara también, sigo colaborando, esporádicamente, con la Cámara de Comercio de Vitoria dando 4 cursos anuales, 2 en primavera y 2 en otoño, hasta 2013 en que lo dejo.
- ¿Cómo entraste en Secot?
Desde 2009 hasta 2016, inclusive, he sido presidente de los Economistas Eméritos del Colegio Vasco de Economistas. En ese período, había un tema pendiente, que era lograr un acuerdo de colaboración entre el Colegio y SECOT, y me tocó a mí gestionar y conseguir, a través del Colegio, que se firmara dicho acuerdo. Ese fue mi primer contacto y conocimiento de SECOT.
Firma del Acuerdo entre SECOT y el Colegio Vasco de EconomistasLa presidenta de SECOT, Mari Carmen Gutiérrez, me invitó a asistir a las reuniones de SECOT como invitado, y durante un tiempo propuse una serie de iniciativas que les parecieron interesantes. Un día, la presidenta me pidió que me reuniera con ella, porque quería plantearme un tema importante. En esa reunión, me pidió que me incorporara a SECOT como senior, ya que le parecía que mi estilo de trabajo y forma de ser coincidían plenamente con el de SECOT. En principio, yo no estaba muy animado porque mi trabajo en el Colegio me mantenía muy ocupado, pero, ante su insistencia, decidí aceptar.
-¿Por qué te animaste a entrar?
En principio, fue como un favor personal a Mari Carmen Gutiérrez, pero al poco tiempo, me identifiqué tanto con SECOT que absorbió gran parte de mi tiempo, compaginándolo con mis funciones en el Colegio de Economistas. Hoy, a la vista de mi trayectoria, tengo que decir, que fue una de las decisiones más acertadas que he tomado en mi vida. Le agradezco profundamente a Mari Carmen Gutiérrez su visión e insistencia para incorporarme a SECOT. Son ya más de 10 años los que llevo aquí y, debo decir que he disfrutado y lo sigo haciendo, muchísimo.
¿En qué áreas colaboras?
Fundamentalmente, en el área de emprendimiento, de la que soy responsable. Debo decir que tenemos un equipo formidable de seniors, que responden siempre, de una manera ejemplar, a mis solicitudes en función del tipo de asesoría que nos solicitan los emprendedores. Mi tarea consiste en asignar las solicitudes recibidas a distintos seniors, realizar yo mismo muchas asesorías, impartir diversas conferencias a emprendedores y otros colectivos, apariciones en los medios de comunicación, participación en distintos Foros de emprendedores y Mesas redondas y en todo aquello que pueda ser beneficioso para SECOT. También he publicado artículos de opinión , entrevistas a emprendedores y comentarios sobre mis conferencias a diversos colectivos, especialmente emprendedores y alumnos de la Facultad de Economía de Elcano y escuelas de FP, en el blog de SECOT y otros medios, como El Correo y Expansión, etc...
"Cómo hablar en público" ponencia realizada en la Facultad de Economía de Elcano
-Juan Alberto ,en los más de diez años que llevas en Secot se ve que no has parado un momento ni para coger impulso,pero ¿consideras que tu experiencia en Secot está siendo positiva e interesante? Si la respuesta es afirmativa,¿por qué?
Ha sido muy positiva y enriquecedora porque me ha permitido conocer a muchos emprendedores con magníficas ideas para crear empresas y, al actuar como su mentor, he aprendido nuevas cosas y formas de pensar distintas que me han enriquecido. Los más jóvenes que nosotros tienen mucho que enseñarnos, afortunadamente, y eso nos permite actualizar nuestros conocimientos.
-¿Qué te ha aportado esa experiencia a tu vida personal?
Dos cosas especialmente y muy importantes para mí. Una de mis preocupaciones, cuando me jubilé, era qué iba a pasar con la cantidad de documentación que había generado durante mi vida profesional, en forma de manuales de cursos de formación para empresarios y directivos de empresas y diversas ponencias de temas varios. Pensaba que se podían desaprovechar. Secot me proporcionó la posibilidad de compartir mi experiencia y mis cursos ayudando a los emprendedores y, afortunadamente, gran parte de esa documentación, la he incorporado a la biblioteca de Secot, a través del Catálogo de servicios. La otra, es que me ha permitido mantenerme activo y disfrutar con esos contactos con nuevas formas de pensar y emprender y, de esa manera , ha mejorado mucho mi salud personal y mi actividad mental, creando nuevas ponencias que he impartido en forma de múltiples conferencias a diversos colectivos.
-Cuando has actuado como mentor en proyectos de emprendedores, ¿qué has aprendido y aportado a los mismos?
Como ya he explicado anteriormente, el actuar como mentor, me ha permitido ayudar a los emprendedores aportando mi experiencia para que pudieran mejorar sus proyectos o indicarles que, tal como lo tenían planteado, no era aconsejable que siguieran con los mismos, evitándoles, de esa forma, futuros perjuicios y desilusiones. También me ha permitido, en muchos casos, mejorar mis puntos de vista aprendiendo nuevas formas y acciones que han enriquecido, de forma notable, mi formación.
Juan Alberto en Bilbao Ekintza con un grupo de emprendedores-¿Animarías a otras personas a que se incorporaran a SECOT? Si es así ¿Qué les dirías para convencerles?
Rotundamente sí. De hecho, he incorporado a SECOT a varios amigos y conocidos y su experiencia ha sido, y está siendo, muy positiva. Cuando uno se jubila, necesita ocupar su tiempo en algo que le estimule y atraiga. Puede ser de tipo lúdico, deportivo, viajes, etc. pero también una forma de voluntariado, como esta de SECOT que produce muchas satisfacciones. Cada uno debe elegir lo que más le atraiga o le guste.
-Ultima pregunta ¿Qué es lo que más valoras de SECOT y desearías compartir con nosotros?
- Una de las cosas que más me gusta es el espíritu de equipo y colaboración que existe entre los seniors. Evidentemente, no todos tienen el mismo tiempo y dedicación para trabajar en SECOT, pero existe un núcleo fundamental, que somos los que formamos las distintas áreas de las actividades que realizamos, y debo decir, que el espíritu de entrega y colaboración es muy elevado y eso resulta muy gratificante.
Agradecemos a Juan Alberto su amabilidad, simpatía y sinceridad a la hora de responder a las cuestiones aquí planteadas y nos despedimos de él felicitándole por la gran labor que lleva realizando desde su incorporación a SECOT y deseándole toda suerte de venturas en su cometido diario al frente del área de emprendimiento en Bizkaia.