La Fiscalía del Tribunal Supremo desea archivar a toda costa las dos demandas de paternidad que pesan sobre Juan Carlos de Borbón, planteadas por el español Albert Solá Jiménez y por la ciudadana belga Ingrid Siartau.
En el caso de Solà Jiménez la demanda de paternidad tuvo que ser remitida con la mayor celeridad posible al Tribunal Supremo procedente de la Audiencia de Madrid, después de que a mediados de julio pasado entrara en vigor la ley que regula el aforamiento del monarca saliente (la ley orgánica 4/2014, del 11 de julio).
El precipitado aforamiento del exmonarca, gracias al apoyo del PP y del PSOE, imposibilitó que la Audiencia Provincial de Madrid pudiese celebrar la vista sobre el recurso por el archivo que el Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid hizo en su día, por considerar inviolable la figura del que fuera en aquel momento Jefe del Estado.
Albert Solá siempre ha asegurado que el rey Juan Carlos mantuvo una relación con su madre biológica, Anna María Bach Ramon, antes de ser proclamado jefe del Estado. Solà, nacido en Barcelona en 1956 (lo que le convertía por ser el mayor, de haber sido reconocido, en el primero en la línea sucesoria), habiendo sido dado en adopción poco después.
Por su parte la belga Ingrid Siartau sostiene que su madre, Liliane Sartiau, conoció al monarca en 1956, en Francia, reencontrándose diez años después en una feria en Luxemburgo y naciendo nueve meses después de dicho encuentro.
Muy recomendable ver el documental grabado en su día por Canal+ Francia, y que nunca ha sido emitido en nuestro país. Sería bueno que algún periodista, tipo Jordi Évole, tuviera narices de recopilar información y hacer un programa sobre el tema.