Cuando tus ideas no valen nada, estás a un paso de que venga alguien a decir que tú tampoco vales nada. Pasó lo mismo en España, donde ser declarado “antiespañol” te llevaba a una fosa común, donde te podían fusilar por no ir a misa, haber votado a partidos de izquierda durante la República o ser homosexual. Porque todas esas cosas eran contrarias a la nación española, que era un instrumento de Dios, eterna y en lucha contra los herejes.
Del Blog “comiendo tierra”, publicado por D. Juan Carlos Monedero
Es curiosa la forma de recordar la historia y de hacer política que tiene el ideólogo podemita; su formación, tan proclive a la defensa del pueblo palestino, olvida que los homosexuales, y a veces los infieles, no son tratados con exquisitez por parte de estos simpáticos musulmanes; sin embargo, Israel es un país occidental y demócrata, contra quien nuestro amigo Monedero se manifiesta frecuentemente.
Y como quiera que los populismos, de izquierdas o de derechas, son extremadamente parecidos, la última frase del texto publicado por el profesor universitario, puede encajar perfectamente en la ideología podemita, que, en vez de nación habla de “gente” y en lugar de herejes, “casta” o “mercados”; lo de Dios, sobra.