José Victoriano González-Pérez, conocido artísticamente como Juan Gris, pintor español que desarrolló su actividad principalmente en París como uno de los maestros del cubismo.
Fue iniciado, según consta en la documentación custodiada en los archivos del Gran Oriente de Francia, el 2 de febrero de 1923 en la Logia Voltaire del Gran Oriente de Francia. Su asiduidad en el trabajo masónico le supuso el pase al grado de compañero el 18 de febrero de 1924 y al de maestro el 27 de febrero de 1925.
Su amistad con pintor Daniel Vázquez Díaz, hizo que abandonase Madrid en 1906, huyendo del servicio militar, y se trasladase a París. Hasta ese momento su carrera artística había consistido en ilustraciones para revistas de poesía y prensa en general, como " Blanco y Negro" o "Madrid Cómico". En París, aunque en principio continúa dibujando para periódicos y revistas francesas como "L´Assiette au Berre", "Le cri de Paris" o "Le Charivari", conocerá a Picasso, a Guillaume Apollinaire y a JUAN GRIS, COMPAÑERO Y MAESTRO y a partir de 1910, empieza a dedicarse por completo a la pintura. Las influencias de Cézanne, Picasso y Braque hacen que en 1912 se incorpore al movimiento cubista llegando a ser considerado como una de las figuras más relevantes de la historia del arte español.
A pesar de una muerte temprana, a los cuarenta años, José Victoriano González representa el maestro del llamado "cubismo sintético" algo que, Daniel Henry Kahnweiler, escritor y coleccionista de arte resumió como un intento de superación del intelectualismo y de la difícil legibilidad del cubismo anterior. Dicho de otra manera, en lugar de imitar incluso parcialmente las formas, en lugar de dar varios aspectos del mismo objeto, se inventaba una sola forma que sintetizaba, por así decirlo, el objeto en cuestión, un signo que significaba el objeto en lugar de imitarlo.
Su forma de entender la pintura se basaba en la prioridad de la idea frente a la imagen del objeto representado. Parte de lo universal para alcanzar lo singular, así la imagen acabará pareciéndose a la idea, que es la verdadera realidad. Cree que la pintura es algo más que la copia fiel de un objeto, es necesario construir o interpretar la realidad. Trabaja la descomposición espacial, el collage y a partir de 1914 la técnica del "papier collé", esto es, formas recortadas en papel y pegadas al lienzo.
Básicamente puede decirse que en su obra descubrimos como paulatinamente sus composiciones se van haciendo más rigurosas, simplifica los elementos despojándolos de todo lo anecdótico y los construye a base de retazos coloreados cada vez más planos, con líneas más rígidas y ángulos más duros. Una vez dominada la síntesis y simplificación de los objetos, Juan Gris estudia del mismo modo la figura humana. Ejemplo de ello son sus arlequines y sus pierrots.
A partir de 1921 podemos observar como sus formas se vuelven cada vez más redondeadas y blandas, perdiendo casi toda la rigidez de líneas y ángulos y su paleta se aclara notablemente. Por ejemplo, Mujer con guitarra (1925).
Ese mismo año, en agosto de 1925 su salud empeoró seriamente, sufre bronquitis y fuertes ataques de asma. Dos años después, el 11 de mayo de 1927 muere con apenas cuarenta años de edad.
El análisis de la obra de este magnífico pintor desvela su profunda reflexión intelectual, su tenacidad en la búsqueda de la perfección y sus profundas inquietudes filosóficas que le incitaban a una interiorización que, posiblemente encontró a través de la masonería. Hoy en la Logia Mozart de Madrid, perteneciente al Gran Oriente de Francia se exhibe una placa de hierro grabada en 1927 por Juan Gris, uno de los mejores artistas españoles del siglo XX, también masón.
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