Si yo fuera la dueña de Juan Raro, no hubiera elegido ese apellido. A este original restaurante de nueva cocina tradicional en Lavapiés, le hubiera puesto de sobrenombre rebelde o quizá canalla. Pero Juan Raro, que proviene de una novela de Olaf Stapledon, le viene al pelo al concepto que han querido crear Juan Manuel Ortega y su socio Chema en el barrio. Refleja sus dos caras: Juan es la parte tradicional y Raro, esos detalles que lo cambian todo. Y así, lo que podría parecernos lo de siempre, en Juan Raro es una sorpresa.
La carta de Juan Raro se caracteriza por dar una vuelta a los platos de siempre con un espíritu divertido. Por ejemplo, cogen el lacón y el queso de tetilla del Meló’s, tan imprescindibles en Lavapiés, y lo envuelven en wraps. El sandwich club se rellena de una deliciosa pringá y el bocata de calamares se toma con alioli de lima. Los perritos calientes son de butifarra con trufa y hongos, la hamburguesa se prepara con torreznos de panceta y queso cheddar y en el postre, el tiramisú se hace de madroño, tan castizo como peculiar. “Partimos de sabores conocidos y los actualizamos. Aprovechamos los productos de temporada y preparamos platos del día a día, cómodos de comer pero originales”, detalla Juan Manuel.
En la carta, hay muchas opciones para compartir, ensaladas, entrepanes y platos más potentes de carne o pescado, a muy buenos precios. Todos los días, hay menú diferente por 10€ que cuenta con opciones vegetarianas. Además, tiene horario continuado para disfrutar en la tarde de cafés y meriendas.
También el local responde a esa mezcla de casticismo y renovación. Ubicado justo enfrente de los Muros de Tabacalera, la antigua fábrica de embutidos ha dado paso a un local moderno, en el que el arte urbano y la artesanía son las estrellas. Han respetado los ganchos o las columnas antiguas en la reforma y después, el reciclaje ha llenado de palés y de nuevas lámparas el local. El artista urbano Ze Carrión tiene un importante hueco, con sus pinturas en los cierres de Juan Raro y obras diseminadas en distintos espacios del comedor.
“Tenemos mucha relación con la gente del barrio y con los de Tabacalera“, afirma Juan Manuel. Juan Raro absorbe las nuevas tendencias y las aposenta con madurez en su decoración propia y sus muebles hechos por ellos y el artesano Sahid. Cada mes, dejan sus paredes para una exposición diferente, todas excepto una, que es monopolio artístico del pintor Javier Coppel, vecino del barrio. “Hizo la primera exposición, de temática musical y siempre tiene ese hueco para poner lo que quiera”, cuentan los propietarios.
La música es muy relevante en Juan Raro. Al mediodía, eligen un artista y ponen su discografía completa y cada día de la semana eligen un estilo para por la noche y combinan clásicos con nuevos creadores. En Juan Raro, también pasan cosas como catas, charlas y distintos eventos para los que está disponible la sala del fondo. Y es que este restaurante de Lavapiés es idóneo para que pasen cosas, de todo tipo y a todas horas. Inspirador ambiente canalla el de Juan Raro.
Los datos: Juan Raro. Calle Miguel Servet, 7. Horario: martes a jueves, de 13 a 01h. Viernes y sábados hasta las 02h y domingos hasta las 18h. Lunes cerrado. Precio medio: 18€. Sigue sus novedades en su web y en su twitter.
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