Juan zelada: "apostar por la cultura es fundamental" (entrevista)

Fotografía: Ryan Dawson

La última vez que coincidí con Juan Zelada fue en Cibeles, en el estudio de M21, la emisora de radio del Ayuntamiento de Madrid —que en paz descanse—, pero no recuerdo si el músico se disponía a viajar a Liverpool o acababa de regresar... En Reino Unido vivió más de 10 años, tiempo suficiente para conocer a Sir Paul McCartney y Amy Winehouse, hasta que decidió volver a casa. Sin embargo, sus grabaciones mantienen el toque británico más allá de títulos y letras. Ni siquiera lo pierde grabando en plena sierra madrileña, en un lugar muy especial cuyas puertas nos abre literalmente ahora para descubrir más sobre el EP Cercedilla Sessions que ve la luz el 28 de febrero.
-Ya has estrenado Stop This Car, primer adelanto del EP Cercedilla Sessions, y para empezar tengo que confesarte algo. Cercedilla Sessions es el mejor título que he escuchado en una buena temporada. 
-"¡Era tan obvio como simple! Desde hace años ese lugar se merecía un homenaje. Tantas sesiones musicales he pasado allí, entre componer, arreglar, ensayar, grabar, videoclips, de fiesta con colegas, de barbacoas familiares y un largo etcétera de planes, que parecía el nombre más oportuno".
-En la nota de prensa que me hizo llegar Maite Moreno ya leí que en Cercedilla está la casa donde grabaste este EP y no es una casa cualquiera. 
-"Es una casa familiar desde los 70. Tuvo su etapa gloriosa cuando íbamos nietos, primos, tíos, los fines de semana a jugar al fútbol, subir por los árboles, jugar con las vacas, subirnos al monte, etc., etc. Con el paso de los años se fue convirtiendo en otra cosa, pero  la casa de mi abuela siempre será un lugar especial, mantiene su esencia, su atmósfera y su rollazo".
-¿En esa casa tenían lugar las “reuniones familiares” que consistían en “Jam Sessions”? Entrecomillo porque según la Wikipedia te criaste así, que conste. 
-"¡Tal cual! Las jams familiares eran más del lado de mi padre, y en Galicia sobre todo, pero con los años las familias se fueron juntando, y se agregaron amigos musicales como familia, y todo el que ha podido gozar de esa casa puede dar fe de una buena velada. Velada-Zelada".
-¿Cuál sería el recuerdo de niñez más nítido que tienes del lugar?
-"Carreras de barquitos de corteza de los arboles, por los riachuelos de la zona. Cual película de Hollywood A river runs through it, Brad Pitt y cía [risas], con mis hermanos llenos de barro, rodilleras, chándal, guantes, y algún que otro piño de menos".
-Quien lea de buenas a primeras que grabaste en la casa de tu abuela quizás se imagine algo pequeño, con ganchillo, pero yo vi las fotografías que compartiste... a eso se le llama casoplón. ¿Alguien más te ha pedido las llaves para grabar o pasar un buen fin de semana?
-"¡Ya les gustaría! Sí que me escribieron amigos músicos queriéndose pasar, pero es ya un grupo selecto de afortunados. ¡Hay que mantener el misterio también!".

-¿Entonces desmientes que grabas en Cercedilla porque no se puede seguir subiendo el listón después de hacerlo en los estudios Abbey Road?
-"Pues ¿cómo decírtelo? Entre Abbey Road y Cercedilla... ¡me quedo con Abbey Road [risas]. Esas oportunidades se dan una vez en la vida y hay que intentar aprovecharlas al máximo. Grabamos cuatro temas ahí un fin de semana. A las 12 de la noche pude grabar los coros finales de una balada, con todas las luces apagadas y el reflejo de las míticas escaleras subiendo en el estudio 2, donde grababan los Beatles. El ingeniero decía 'sin presión, pero fíjate alrededor, dónde estas, lo que significa, y ahora cántanos con todo tu alma' [risas]. Sigo recordando la canción Me And My Tape Recording Machine como una de mis mejores".
-¿Has grabado en otro lugar con tanta historia o te gustaría hacerlo?
-"En Metropolis, Londres, otro mítico estudio de infinitas referencias. Desde luego mi favorito fue Rockfield, en Gales, ¡donde Queen grabaron Bohemian Rhapsody! En el mítico cuadrangle, que es como una granja en cuadrado y cada esquina tiene una zona, parte residencial, parte juegos, campo y estudio. Una pasada y si las paredes pudiesen hablar... ¡mamma mia!".
-Por cierto, ¿la casa de Cercedilla se trata de la misma donde grabaste tu anterior disco Mil ventanas o este EP es fruto de aquellas sesiones de grabación?
-"Es cierto, Mil ventanas se grabó la mitad en Cercedilla también, y la otra mitad en Pull Push Estudio en Madrid. Nos gustó tanto la experiencia, el rollo y el proceso que quisimos repetir un año después. Así de sencillo".
-¿Cuántos temas vamos a encontrar en Cercedilla Sessions? ¿Tanto en inglés como en castellano como en Mil ventanas o no?
-"Seis temas, uno en español y alguna colaboración".
-Leí que Mil ventanas iba a ser un EP en un principio y no un disco. Quizás Cercedilla Sessions tampoco iba a ser un EP y ahora te estés guardando más canciones, al menos para un 'Vol. 2'.
-"La verdad es que para ambos proyectos presenté a los chicos muchos más temas, lo suelo hacer así,  y se eligió entre unos 40 temas que se iba descartando.... ¡será por temas! Me gusta pensar que siempre hay fuente de inspiración y que los temas siguen fluyendo. Si algún día me quedo bloqueado, desde luego ese lugar despierta de nuevo las musas".
-Alex Moreno-Corz (batería), Adrian Bartol (bajo), Francois Le Goffic (guitarra) y tú seréis una piña, ¿verdad? De no ser así... hay quien dice que la sierra de Madrid es un lugar idóneo para nominar y expulsar.
-"¡Tal cual lo describes! Son unos musicazos como la copa de un pino, están de gira con artistazos a nivel nacional e internacional, pero aún así ven algo especial también en este proyecto autoeditado/autoproducido, con mucho mimo, donde pueden aportar toda su creatividad, su musicalidad y desarrollarla con total libertad. Eso es un lujo en la música".
-¿Con Rubén García (órgano) también repetirías o él sí acabó nominado? 
-"Rubén es un capo, que ya conocíamos de lejos, por amigos en común y por esa cabeza musical privilegiada que tiene. Además de teclista es un pedazo de productor y piensa siempre en el grupo, en la canción y en el bien del resultado final. Un lujo contar con él".
-¿Y qué hay de Cristina Rubio? Si no te importa preséntasela a quien no sepa exactamente quién es.
-"¡Es una jefaza en toda regla! Puede con casi todos los palos porque tiene un don de adaptarse y a la vez brillar tanto en primer plano como en segundo. Tiene el lenguaje musical americano controladísimo y nuestras referencias son muy similares, lo cual ayuda. Para este proyecto tan personal quería contar con su onda, por supuesto. Que la gente busque en YouTube la versión que nos marcamos juntos del tela Shallow de Lady Gaga y Bradley Cooper".
-Descuida, ya me encargo yo de compartir el vídeo por aquí también... ¿Entonces el título Stop This Car se refiere o no a que Cristina os dio la lata? 
-"¡Todo lo contrario! La noche con Cristina fue memorable, le dio toda la onda, bajamos un poco las luces, la banda y yo nos metimos en faena y quedó un bellísimo documento musical creo yo. Todo, por supuesto, 100% directo".   

-¿Cómo surgió esta canción?
-"Concebí Stop This Car conduciendo en una de esas rectas largas de camino a la sierra, pensando en los rumbos que uno elige, las decisiones que toma... A lo lejos los picos como que me mostraban un símil de "las montañas" que tenemos que subir y bajar a menudo, para llegar a un lugar donde reconocernos, por ahí iban los tiros. Al llegar a Cercedilla me puse al teclado y salió el tema casi solo".
-¿Quién más ha formado parte de tu equipo en esta ocasión?
-"Fundamental ha sido Santi Quizhpe al sonido, tanto en la grabación, como en la preparación y postproducción, mezclas y masterización. Ha ido dándole forma al proyecto de la mano conmigo. Le habré frustrado muchas veces con mis ideas, lanzando una y otra complicación seguramente, pero al final estamos muy orgullosos los dos con el resultado. También de gran ayuda fueron Martin Facci tras la cámara y esas tomas plano-secuencia tan especiales. Pablo 'BigBoy' Díez nos facilitó gran parte de sus cacharros de estudio, micros y demás, y somos todos muy admiradores de su canal YouTube COOLKILLERS. Vayan a ver esos temazos grabados 'live' con todo el flow del mundo, ¡grabados por él!".
-Si os lo habéis pasado tan bien allí todos juntos, en paz y armonía, ¿por qué complicarse la vida grabando Cercedilla Sessions en directo? ¿Fue algo premeditado o surgió sobre la marcha?
-"Es la mejor forma que tengo yo de transmitir la energía de la banda, lo crudo y orgánico de una sesión creativa, para que la gente nos vea tal cual al descubierto. Los vídeos no engañan, planos secuencias de la toma que se eligió para mezclar. Hay algo especial de esas tomas en directo que no puedes recrear con todas las ediciones posibles, o 7.000  tracks por encima en postproducción. Mojarse con una sola guitarra, una toma de voz, trasladar el local de ensayo a la gente que nos sigue de una manera especial hecha con mucho mimo".
-Comentaste en facebook que no nos imaginamos la ilusión que te da sacar material nuevo: “seguir apostando, a veces de manera ilusa”. ¿Hasta qué punto es “ilusa” después de todos los años que llevas dedicándote a la música? 
-"Se me malinterpretó como un poco fatalista con esas palabras, ¡pero no lo eran! Me refería a lo utópico que parece a veces seguir invirtiendo en esto. El esfuerzo, el tiempo, el presupuesto, todo para que le llegue a quien le llegue. Al final debemos de estar orgullosos y convencidos de lo que hacemos. Después esa honestidad llegará al número de personas que tenga que llegar. Por iluso me refería a mis posibles decisiones erróneas, mis meteduras de patas del pasado, como el constante chocarse contra una pared de un músico convencido en lo que hace, pero que también conlleva sus frustraciones, todos los músicos hemos sentido eso de una u otra manera. Después viene la satisfacción y orgullo del resultado final, tras ver todo el proceso, y seguir apostando por ello".
-También escribiste que has recuperado "las buenas sensaciones". ¿En qué momento las echaste de menos? Tenía entendido que con Mil ventanas te fue todo sobre ruedas...
-"A veces, entre discos, tenemos largas fases o rachas sin tocar, sin hacer conciertos, o sin grabar. Es entonces, a veces, cuando perdemos sensaciones que nos son similares. De repente, cuando vuelves a tocar, grabar, actuar, recuperas esas sensaciones y vuelves a 'montar sobre la bicicleta'. Esa, como la ilusión del niño, es una sensación muy gratificante".
-A propósito de sensaciones, ¿qué te ha parecido el famoso Brexit? ¿Creías que algo así podría suceder? Te lo pregunto porque imagino que Reino Unido seguirá siendo muy importante para ti.
-"Desde luego que se ve con preocupación, pero parece que fue algo importante más en zonas rurales, industriales que quizás conocemos menos. Hablas con gente de Londres y todos lo ven como una locura. Quizás Londres sea como un país aparte, y precisamente por eso haya esa desconexión con la gente que lidera, o la gente que toma decisiones en Londres. Para mí como que los británicos siempre fueron 'muy suyos' para las cosas, véase conducir por la izquierda... Tienen la particularidad de ser originales, de ser vanguardistas también, y de repetir viejos errores de etapas anteriores. A mí todos estos nacionalismos me parecen cosas de siglos anteriores".
-¿Exactamente cuánto tiempo pasaste allí y cuántos años tenías cuando te subiste a aquel avión? 
-"Pasé tres años becado en Liverpool, en la escuela LIPA (The Liverpool Institute for Performing Arts),  después ocho años en Londres trabajando primero en piano bars, restaurantes, hoteles, hasta cruceros... y por fin con mi banda los últimos años. De pequeño también había ido al cole tres años y para entonces ya era bilingüe. Esa suerte tuve de adentrarme en su cultura de forma muy natural. fueron etapas diferentes, y siempre con vistas a volver a España. Todos los años lo hacía y sabía que en un futuro la morriña me podría".
-¿Echas de menos ese no parar desde que entraste en aquella escuela de música de Sir Paul McCartney en Liverpool hasta que acabaste siendo telonero de Amy Winehouse?
-"Fue una etapa de formación inolvidable, ya no en lo académico, más en lo vital. Como persona y como músico iba encontrando mi voz, mi personita, descubriendo lo que quería. Ahora lo miro reflexionando, como si fuese esponja, y asimilaba muchas cosas muy rápido. Ensayaba mucho, me lo curraba mucho por 'el sueño', y cuando iban llegando grandes oportunidades intentaba estar preparado".
-Por cierto, ¿de verdad te cruzabas a menudo con un tal Ed Sheeran cuando no le conocía nadie?
-"Coincidimos dos veces en el antiguo Soho Revue Bar, que era una grana sala de música y entretenimiento del Soho de Londres. Creo que ya la cerraron o se convirtió en otra cosa. El tipo entonces hacía el mismo show que hace ahora en estadios para 80.000 personas, con su pedalera, con sus armonías, sus melodías reconocibles y pintas de tipo tímido, humilde, afable, cercano... todo un genio. Le da el doble de mérito a lo que es ahora, porque creo que sigue siendo igual. En esos circuitos de cantautores y demás, también tuve la suerte de coincidir en The Bedford con Paolo Nutini o Adele entre otros.
-Antes de terminar, la última vez que tú y yo coincidimos fue en Cibeles, en el estudio de M21, la emisora de radio del Ayuntamiento de Madrid. Lo que no recuerdo es si estabas preparándote para regresar a Reino Unido para dirigir a ciertos chavales o estabas de vuelta... En cualquier caso, ¿qué tal la experiencia?
-"Eso fue la experiencia de la LIPA Band Spain Tour que hace la escuela LIPA en asociación con un artista español notorio cada año. Los alumnos se aprendieron 16 temas de mi repertorio y nos fuimos de gira. Una pasada, una cura de humildad absoluta. Ver la pasión y el hambre que tienen y el aprecio y gusto por la música que tenían, ¡una pasada!".
-Y años antes, tal y como ya has comentado, el alumno fuiste tú.
-"Como alumno tuve la suerte de estar al teclado de esa gira cuando vino Javier Ruibal. También hice de traductor entre él y los alumnos noruegos, alemanes, británicos... imagínate a Ruibal contando sus chistes a esa gente, una experiencia maravillosa".
-¿Y mejor como profesor o como alumno? Mójate, no admito “diferente” como respuesta.
-"Me dicen que como profesor, con Ruibal de alumno tenía poco... yo era mas el traductor de la ONU".
-Por cierto, ¿estás al tanto de que M21 fue silenciada de la noche a la mañana literalmente? 
-Algo había oído... ¿los motivos son el share y esas cosas o es política todo?
-Oficialmente el equipo de gobierno de José Luis Martínez-Almeida se cargó M21 por la audiencia, pero extraoficialmente fue una medida política. De hecho era un punto destacado en su programa electoral.
-"Lo mejor es que los músicos nos mantengamos al margen de la política (aunque tengamos nuestras convicciones, porque hoy en día luego te llegan dardos de todos lados. Me tendría que enterar mejor de la situación. Ojalá retoméis el vuelo y siga pa'lante".
-¿Crees que en la actualidad se apuesta menos por la cultura en esta ciudad o siempre ha sido una asignatura pendiente?
-"Yo veo mucha cultura subterránea, alternativa, underground, como quieras llamarla. Mucha música nueva, mucho talento en las salas y buenísimas propuestas. Luego ves que el Ayuntamiento tiene muchos ciclos y tal, para los que puedan acceder. Eso es admirable, pero siempre se podría concienciar más a la gente, apostar más aún".
-Hace unos días los músicos 'callejeros' se manifestaron en la Plaza de la Villa para reclamar al Ayuntamiento poder tocar de forma legal, que aplique la legislación aprobada en 2018.
-"Es importante no prohibir la música en la calle y no cerrar salas porque nos dan mucha vidilla más allá de los bares de copas. Como legado, ir construyendo una escena musical local potente, donde surgen iniciativas diversas, mostrando que la ciudad se enriquece de inmigrantes, de gentes de provincias que viene a comerse el mundo, y de madrileños con ganas de destacar y mostrar su arte. Apostar por la cultura es fundamental, como apostar por tecnología, iniciativas verdes, etc, etc."
-¿Y más allá del lanzamiento de Cercedilla Sessions en qué andas metido? ¿Sigue adelante el proyecto 'The Sound of Emotions' del que formabas parte con Carlos Jean o eso terminó?
-"¡Ese proyecto acabó hace años! Montaremos pronto la gira de conciertos para este 2020 y seguiremos haciendo colaboraciones con artistas, grabaciones, y actuaciones sueltas por la ciudad. La más importante el viernes 20 de marzo, en la sala Independance Club de Madrid. Ahí presentamos el EP nuevo". [Juan Zelada + Nando Sierra, entradas a la venta en eventbrite.es]