Juanelo Turriano y el artificio de Toledo
A su paso por Toledo, el Tajo ofrece un desnivel de casi cien metros, así que se le requirió para que ideara la forma de subir el agua a la ciudad. Para ello, Juanelo Turriano ideó el “artificio de Toledo”, una enorme máquina compuesta de brazos de madera que actuaban como cucharas y engranajes, que se accionaban gracias a una rueda hidráulica impulsada por la misma corriente del Tajo. De esta forma el agua iba pasando de una cuchara a otra salvando automáticamente el enorme desnivel de forma tan eficiente que superó en un 50% las especificaciones requeridas por su contrato, elevando diariamente desde el Tajo unos 16.000 litros de agua.
Juanelo Turriano y el artificio de Toledo
La primera parte del artificio acababa en el Alcázar de Toledo, y al ser de propiedad Real solo beneficiaba al ejército, se le pidió que ejecutara una segunda obra que llevara el agua a la propia ciudad, cosa que también hizo. Por desgracia, nadie quiso pagar la primera parte de la obra por un embrollo legal entre Juanelo Turrino, el ejército y la ciudad, y como Juanelo había adelantado el dinero de la obra, se arruinó.¿Nos invitas a un café?
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