Formación de la banda en Point Of Entry:
- Rob Halford (Voces)
- K.K. Downing (Guitarras)
- Glenn Tipton (Guitarras y coros)
- Ian Hill (Bajo)
- Dave Holland (Batería)
Álbum controvertido donde los haya, quedó emplazado en el tiempo entre British Steel y Screaming For Vengeance, dos obras maestras de indudable categoría, y que sin duda dejaría marcada la opinión sobre este álbum en tiempos actuales. Point Of Entry cuenta además con ciertas particularidades que conviene destacar. Fue grabado en Ibiza Studios (España), durante octubre y noviembre del año 1980, donde presionados por la discográfica intentaron seguir la senda sonora de su antecesor, aunque ahondando todavía más en el hard rock de aquel, y dejando muy en segundo plano el heavy metal clásico. La búsqueda por ingresar en el mercado norteamericano marcó la composición del mismo.
La portada no pareció contentar a nadie, mucho menos a los seguidores. Incluso hubo otra alternativa para el mercado americano que tampoco destacaba en absoluto, más allá de presentar un logo de la banda mucho más profundo y detallado.
La recepción por parte de críticos y seguidores fue variopinta, e incluso hoy en día es motivo de disputas musicales. Algunos afirman que se trataba de un gran disco continuista que no puedo competir directamente con British Steel, y otros lo envían al más puro ostracismo por tratarse del primer trabajo de Judas Priest en el que el resultado global fue demasiado edulcorado, siendo además un frenazo a la evolución sonora y cualitativa. Bajo mi punto de vista, los dos bandos tienen razones realistas, y todo depende de cómo enfoque uno la escucha del álbum.
Lo cierto es que de por sí, el disco está muy descompensado, puesto que lo mejor está en la primera mitad, dejando para la segunda los cortes más anodinos. Heading Out To The Highway daba el pistoletazo de salida de forma magistral, siendo hoy en día reconocido como un clásico de la formación británica, que cuenta muchas veces con un hueco en los set list de los conciertos. Los riffs son tremendamente efectivos, servidos en bandeja para que Halford haga lo que quier con su voz, aprovechando la ocasión para decorar la canción con líneas vocales muy pegadizas. Fue el segundo single del disco y el primer tema de la banda en entrar en ciertas listas musicales estadounidenses. Don't Go resultó ser el primer single, y para muchos resultó ser una elección desacertada. La verdad es que resulta bastante inexpresiva hasta la llegada de los estribillos. Es por eso que ni siquiera triunfó en las listas británicas. Hot Rockin' tiene mucha fuerza y empaque, siendo algo más salvaje e indomable que las anteriores. Rob Halford destaca, como en casi todo el trabajo, y eso sí es una gran cualidad aquí, por su versatilidad en las voces. Turning Circles descoloca de buenas a primeras por su afán de buscar la complicidad del oyente desde los primeros segundos. Los riifs son sencillos y muy marcados, mientras que Halford nos sorprende con un enfoque que incluso puede llegar a ser hasta incluso glam. Esos "a-ha, a-ha" entonados con cierta sensualidad, hablan a las claras de las intenciones de Judas Priest en este disco.Seguimos con dos sorpresas que sin duda son las que albergan buena parte de los elogias que haya podido recibir el disco. Hablamos de Desert Plains y Solar Angels. La primera es un medio tiempo exquisito, engalanado por muy buenas guitarras y una base rítmica de preciosos detalles. La segunda es una composición que demuestra el poderío del grupo a la hora de buscar nuevas ideas para crear canciones.
A partir de aquí, el disco se viene abajo y no es capaz de seguir el tirón de la canciones ya comentadas. You Say Yes presenta un estribillo melódico que no encaja del todo con el resto de la canción. All The Way es un simulacro de corte festivo que no viene a aportar absolutamente nada, y que tampoco sobresale por su instrumentación. Lo intentan con un estribillo que por momentos arregla el desaguisado, pero se vuelve previsible y repetitivo. Quizás Troubleshooter consiga remontar el vuelo por momentos, mientras que la despedida encargada a On The Run es elevada a un nivel algo más superior gracias a las estratosféricas voces de Halford.
Point Of Entry llevaba todas las de perder por ser el predecesor inmediato de todo un suceso como British Steel. Sí, es cierto que por momentos parece la versión más dulce de una banda que hasta ese momento había dado pasos agigantados en todas sus publicaciones, sin embargo, el problema aquí no reside en la forma de plasmar el sonido, sino más bien en la falta de calidad de esas tres o cuatro canciones que terminan por lastrar un trabajo que en la primera mitad mantiene cotas de entretenimiento y de creatividad bastante elevadas. La llegada posterior de Screaming For Vengeance ayudó a que Point Of Entry acabara por ser apedreado de forma injusta en muchas ocasiones. Me quedo con esos temas que a la postre tuvieron un papel fundamental en los conciertos de Judas.
Mi puntuación: 6'75Tracklist:
- Heading Out To The Highway
- Don't Go
- Hot Rockin'
- Turning Circles
- Desert Plains
- Solar Angels
- You Say Yes
- All The Way
- Troubleshooter
- On The Run