La compleja relación del presente polaco y su pasado lleno de judíos. Sacaban en Letras Libre un artículo póstumo de Olga Glondys, fallecida el año pasado en Barcelona con un niña pequeña, por lo que leo en Internet, sobre la relación entre lo polaco y lo judío. Una relación compleja porque lo judío ya no forma parte del paisaje de la Polonia moderna, cuando hasta los años treinta era el país con mayor población judía de Europa. Vilna, entonces polaca, era la Jerusalén del norte. La guerra acabó con todo ello y, como contó Snyder en sus tierras de sangre, después de 1945 ya casi no quedaban judíos allí.
No se lo pierdan.