Le dicen Colo tiene24 años haceseis que lobuscoEl filo delmetal contra elcuelloLa cabeza seinclina bajo elchorro deagua bajo elsecamanos busca unrincón dondeacomodarseel altavoz anuncia llegadas ysalidasMe dijeron que estuvo enOlmos también en laveinticinco tiene24 años le dicenColoLa punta de lamesa deplásticofilosaParada frente a latierraremovidave dospuñitos contra lacaraAtraviesa lacuadra deventanas tapiadasentra por lapuerta delgarage:tres pisososcurosde escalerala bolsa dedormir sobre elsuelo de lacocina y semillas para elcanarioToto, las balas no sesienten. Te juro, Toto.¿Viste un cigarrillo cuandotraspasa un nylon? Así es,y después algo caliente.Nunca más, vieja,me dijo, te prometo,por vos y por lanenaLas cuentas deplástico pasan una poruna entre losdedos son loscinco puntos,me dice.El del medio es elcana.Alguien me despertó diciéndomeque fuera al hospital.Cinco policías rodeaban lacama. Uno la pateó diciéndome:¿Es su hijo o no, señora? No, dije.Judith Filc (Buenos Aires, 1962), Vida en la tierra. Barnacle. Buenos Aires. 2015