Judy: El declive de la icónica figura de Hollywood

Por Ylenia Cañadas

Judy Garland (1922-1969) fue una actriz y cantante que alcanzó la fama gracias al papel que interpretó con 16 años en el film musical El Mago de Oz. A lo largo de su carrera fue ganadora de los premios más importantes: Óscar, Globo de Oro, Grammy, Tony e incluso del Cecil B. DeMille. Su vida estuvo rodeada de triunfos profesionales, sin embargo, su éxito se vio alterado por sus problemas psicológicos, adicciones y mala gestión económica. Tras luchar contra todas las adversidades que se le planteaban, desgraciadamente falleció con 47 años por una sobredosis de barbitúricos.

La historia se sitúa en el invierno de 1968, treinta años después del estreno del film musical El mago de Oz. Su actriz protagonista, Judy Garland, se ha convertido en una leyenda a lo largo de las décadas, pero se encuentra en un momento decadente en su vida y se va Londres a realizar una serie de conciertos con tal de recuperar el auge de su vida pasada. Las entradas se agotan en cuestión de días, pese a que la actriz y cantante se encuentra con las fuerzas y voz mermadas, se prepara para subir al escenario. Sin embargo, los fantasmas que la atormentaron durante su juventud en Hollywood vuelven a aparecer. A sus 47 años, Judy tendrá que lidiar con las inseguridades que la acompañan desde su debut y mirará de seguir adelante por el bien de su familia.

El cineasta teatral Rupert Goold (True Story o series Macbeth y The Hollow Crow) adapta la obra End of Rainbow del dramaturgo Peter Quilter, para centrarse en el último año de vida de la icónica figura de Judy Garland, tras sus últimas interpretaciones en Londres. Renée Zellweger (Chicago o El diario de Bridget Jones) se pone bajo la piel de la artista en un papel que le sirve como vehículo para obtener los principales premios de la industria y el reconocimiento que merece, ya que la actriz no ha disfrutado de grandes papeles a lo largo de su carrera  de este calibre para poder demostrar sus dotes interpretativas. Su elección ha sido muy acertada, ya que realiza un trabajo estupendo y refleja la forma de ser y actitud de la protagonista, sin embargo, eso es todo lo destacado de la película.

Pese a la leyenda que supuso Garland, considerada una de las estrellas más grandes de Hollywood, hasta ahora no contaba con una cinta biográfica, sin embargo, peca de centrarse tan solo en su último año de vida, ya que su vida contó con varios episodios que bien merecen ser explicados al mundo. La decisión de centrarse en esta etapa trágica de su vida, hace que sus casi 120 minutos se hagan pesados y aburridos, centrando su atención en los primeros 45 minutos mientras al espectador en el momento clave y dan a conocer cuatro pinceladas sobre su persona. Sin embargo, no es suficiente, ya que quedan muchos detalles en el tintero. Por ejemplo, sobre su hija, también actriz y cantante de éxito, Lizza Minella la cual aparece en pantalla brevemente.

Mientras se va explicando la historia principal, se van intercalando flashbacks sobre la joven Judy (Darci Shaw), haciendo referencia a su adicción por las pastillas desde bien pequeña y cómo llegó a abusar de ellas, tanto para aguantar en los rodajes como para poder dormir. Algo que hizo mella en la actriz desde bien pequeña. Ahora bien, estas escenas carecen de profundidad y son muy insulsos, no aportan la riqueza que deberían ni el impacto, ante un hecho tan complicado. 

A la joven, la acompañada Louis B. Mayer (Richard Cordery), que la somete a un régimen autoritario con tal que la niña logre cumplir sus objetivos y sea modelada a gusto de su productora. Estos personajes, junto a los que conforman el elenco en la parte madura de la artista, carecen de profundidad lo cual facilita la faena a Zellweger para destacar en un universo que peca de querer ser demasiado sensacionalista. Los miedos de Garland quedan mejor expresados en su vertiente adulta que juvenil, ya que a Renée le basta estar ella sola en el escenario para mostrar todo el potencial y drama que implica. 

El film también hace referencia a lo que su figura representa, ya que se trata del máximo icono gay y muestra un episodio muy tierno y bonito con una pareja fan de la artista y el momento en qué la conocen en persona. 

Otro punto a favor, es que Zellweger canta todas las canciones de sus números en Londres con mucha fuerza y sentimiento. Pese a no llegar al nivel de Judy, queda demostrado que Garland no estaba en su mejor momento ni tenía la voz de antaño, pero Renée consigue transmitir en sus notas todos esos cambios emocionales que experimenta y lo hace todo de manera espectacular. Demuestra la fragilidad de la artista, los cambios emocionales, que pasan de la ira a la depresión por momentos, y todo ello lo realiza con una gestualidad y maquillaje que hacen que el parecido sea aún mayor. Mientras está inmersa en una depresión y respaldada por las pastillas y el alcohol, pasa al otro extremo mostrando una felicidad casi infantil, al reencontrarse con Mickey Dean (Finn Wittrock), el cual acaba convirtiéndose en su quinto marido.

En definitiva, se trata de una película creada para lucir a su actriz protagonista sin más dilación, ya que el resto está dotado de un sinfín de reiteraciones que acaban por aburrir en una obra que tan solo es capaz de brillar cuando Judy sale en escena y derrocha pasión. 

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• ##check## Lo bueno
• La sublime interpretación de Renée Zellweger.
  Los números musicales son efectivos.
• ##times## Lo malo
• El exceso de sentimentalismo y drama que parece buscar sensacionalismo.
  El ritmo es lento y cansado, acaba por aburrir al espectador.
  El resto del elenco está desaprovechado y no se luce en ningún momento.

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• Ambientación 7.0
• La trama se desarrolla principalmente en Londres y en el teatro, estando todos los escenarios bien ambientados.
• Desarrollo de Personajes 7.0
• Pese a que los personajes secundarios no funcionan como deberían, la evolución de su protagonista es brillante y excepcional.
• Argumento / Guión 5.0
• No ofrece una gran historia, se centra en un argumento lineal que intercala con insulsos flashbacks.
• Banda Sonora 7.0
• Aunque no se trate de un musical, ofrece varios números musicales interesantes, pese a que el tema principal de El Mago de Oz, Over The Rainbow,  es el más flojo del film, pese a ser el más esperado, peca de sentimentalismo abusivo.
• Entretenimiento 5.0
• Los primeros 45 minutos puede parecer interesante adentrarse en la vida de la actriz, el problema que acaba por hacerse repetitiva y aburrida.
• Montaje / Innovación técnica 5.0
• Podría haber destacado por ofrecer una espectacular puesta en escena y lucir un buen montaje, pero no es el caso, es bastante normal y sin sorpresas.

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• Puntuación Total  6 / 10
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Trailer:

Fuente Imágenes: Vertice 360 Cine