Dirección: Mirrah Foulkes --- Intérpretes Principales: Mia Wasikowska, Damon Herriman, Tom Budge, Benedict Hardie, Terry Norris, Eddie Baroo, Lucy Velik, Amy Christian, Don Bridges, Gillian Jones, Virginia Guy ---
Mi opinión: Buena película australiana, que cuenta con un diseño de producción admirable, amén del resto de elementos técnicos, como la preciosa música de Frank (François) Tétaz, o el preciso guión de la propia realizadora, Mirrah Foulkes, apartado galardonado en el último Festival de Sitges de 2019. La historia no puede ser más sencilla y también lo es, gracias a Dios, la narración empleada para contar una historia que atrapa desde el principio hasta el final. Y es que se trata del primer largometraje de su realizadora, lo que siempre lleva el peligro de no se conciso y tratar de meter toda la tralla mental en la pantalla. Aquí no, en este caso es sobria la narración, pero clara y nítida en todo momento. El film es un cuento con algo de humor negro, romanticismo, violencia conyugal y brutalidad grupal ocasionada por las viejas creencias en brujas y demás, que hacen que las gentes del lugar realicen actos criminales en su propio detrimento humano. Es un drama con evidente crítica social, que testifica cómo unos pocos pueden lavar el cerebro de muchos. Así, el miedo y odio hacia el diferente en una época oscura. Buenas interpretaciones, exquisita fotografía y directa dirección de la debutante Mirrah Foulkes, que aporta de forma sabia y positiva su mirada feminista, potenciando valores como el respeto hacia los demás y por tanto conga la intolerancia y el fanatismo. Francamente buena e interesante. --- Premios:
- Festival de Sitges 2019: mejor guión. - Cine Australiano 2019: mejor actor (Darron Herriman), mejor música (François Tétaz). - Premios del Gremio de Diseño de Producción Australiana 2019: mejor diseño de vestuario.