Para hacer una búsqueda del tesoro no necesitamos esconder objetos o poner pistas para que los chicos vayan descifrando (aunque eso también está bueno). Podemos adaptar este tradicional juego para los viajes cambiando solo un poco la consigna.
¿En qué consiste?
En proponerle a los chicos encontrar determinados objetos durante todo un día de viaje o en el interior de un museo o durante una caminata por la ciudad. Es un ejercicio de exploración y observación, ideal para los más curiosos.
Es un juego ideal para hacer con los chicos en las ciudades. Si, por ejemplo, estamos caminando por la ciudad de Buenos Aires, de Madrid, o de Bogotá y queremos caminar tranquilos, sacar fotos y observar algunas cosas, seguramente los chicos se engancharán un rato, pero al poco tiempo estarán aburridos. Salvo que les demos alguna actividad para hacer mientras caminan. Con esta actividad, el objetivo es que caminen por la ciudad con más ganas y que estén más atentos a lo que observan.
Entonces, antes de salir, les proponemos este juego.
¿Cómo se juega?
Les damos una listas y les decimos que el objetivo de la caminata de hoy será encontrar los objetos/edificios/personajes que aparecen en la lista. Ellos, a medida que caminan, irán más atentos tratando de encontrarlos.
Si son más pequeños y todavía no leen pueden animarse y hacerles los dibujos de las cosas que van a ver. Y, claro, hacer una lista más corta.
Si son más grandes pueden escribir el nombre de las cosas y ellos irán prestando más atención a lo que ustedes les cuentan.
Una vez que los encuentran, pueden tachar cada ítem o, en el caso de que sean dibujos, los pueden colorear.
Si son más grandes, también pueden colocar el lugar donde lo encontraron y la hora.
Por ejemplo, la lista puede incluir (les pongo elementos muy generales, que van cambiar según los destinos):
Un buzón verde.
Un señor con un saco amarillo.
Una silla de madera.
Un auto plateado.
Un ventana con flores rosas.
Una flor.
Un perro negro.
Un cartel con letras negras.
Una estatua.
También pueden incluir cosas más puntuales del destino.
Por ejemplo, en Buenos Aires, pueden incluir:
Una cúpula grande y verde.
Paletas de un molino.
Una flor gigante.
Carrousel.
Consejo final
Este es un juego para hacer durante el viaje, aunque la preparación se puede realizar antes de salir. Pueden hacerlo ustedes solos o pueden pedir la colaboración de los chicos, sobre todo si ya son más grandes. En la preparación del viaje les pueden contar algo de lo que van a ver y sumarlo a la lista. O pueden jugar a que imaginen con qué cosas se pueden llegar a encontrar en la ciudad y anotarlas. Ellos pueden ayudarlos a decidir qué incluir en el recorrido/lista.
También se puede adaptar para jugar en el auto, sobre todo en un viaje largo.
Los juegos están pensados para un tiempo determinado, no quiere decir que porque les propongamos hacer el juego de las listas van a caminar todo el día por una ciudad como lo harían ustedes si ellos no estuvieran.
Tengan en cuenta que cada niño puede engancharse más o menos con cada juego. Ustedes los conocen más y saben qué es lo que más les gusta. Igualmente, aunque piensen que algo puede no interesarles, prueben. Se pueden sorprender.
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