Juegos de siempre | Recortables

Durante la semana blanca hicimos mil y una cosas a cual más divertida. Pero inevitablemente había momentos en que se nos acababan las ideas. Una tarde mi madre nos trajo un surtido de libretas para colorear, para poner pegatinas. Entre todas había una que me hizo transportarme unas cuantas décadas al pasado. Los recortables. ¡No sabía que aún existían!
Mientras recortaba los vestiditos ante la mirada atenta de mis niños, me vi sentada en la habitación azul de casa de mi abuelita. En el frío suelo de loza roja, debajo de la máquina de coser Singer, apoyando los vestiditos recortados en el pedal. Entonces la imaginación volaba. Las muñecas de papel cobraban vida; reían, lloraban, viajaban, trabajaban, eran mamás, chicas guapas.
El tiempo se detenía a la vez que volaba. Fue bonito ver que hay cosas que son eternas, que perduran a pesar de la modernidad, los videojuegos y los juguetes sofisticados.