Un día como hoy de hace 20 años se inauguráron los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Realmente fue un espectáculo y, a la vez, una oportunidad única para poder experimentar un acto histórico e irrepetible! No obstante, aunque ahora soy un amante incondicional de la ciudad de Barcelona y todo lo que en ella pasa, debo admitir que soy uno de los pocos barceloneses que no vivieron el fenómeno olímpico. No acudí a evento social o deportivo alguno. Supongo que, por aquel entonces estaba distraído viviendo de espalda a la realidad que me circundaba, en muchos sentidos! Y no vale la pena arrepentirse de algo que no tiene remedio!
Hoy disfruto ya de cada rincón de esta magnífica ciudad en la que vivo y celebro cada aparentemente insignificante evento cultural o social que sucede espontáneamente en cualquier rincón de la ciudad, ya sea calle o plaza! Amo lo simple y, a la vez, bello! Y debo admitir que, cada vez que suena el himno “Barcelona“, creado para nuestra olimpiada, me emociono, como cuando contemplo su melodía en las preciosas fuentes de Montjuic, tal como se inauguraron los fastos en aquel ya lejano 25 de julio de 1992.
Seguramente con el tiempo y la edad, he aprendido a estar más atento a lo que sucede a mí alrededor, en mi vida! Y, aunque no necesito de grandes y grandilocuentes eventos para celebrarlo, solo necesito pasear por mi amada ciudad para darme cuenta que lo importante no es lo que pasa, sino cómo eres capaz de vivirlo, desde dentro! Y hoy, como todos, celebro este 20 aniversario con orgullo, porque a partir de ese acontecimiento, Barcelona se abrió al mundo entero y aún hoy, disfrutamos de la honda huella que dejaron los juegos olímpicos en esta milenaria ciudad, a la que adoro en cada uno de sus rincones que visito!
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