- Juegos de construcción: Estimulan la motricidad fina, desarrollan la memoria y la inteligencia viso-espacial del niño, para que de grande resuelva problemas de forma creativa e ingeniosa.
2. Juegos de rol: Estimulan el lenguaje y la inteligencia interpersonal. El niño tendrá una mayor seguridad en sí mismo y facilidad para relacionarse con los demás y hacer amiguitos fácilmente.
3. Juegos de empuje: Desarrollan su motricidad gruesa, el equilibrio y coordinación, sobre todo cuando empiezan a caminar. Con esta inteligencia, el pequeño es más propenso a destacar en los deportes en un futuro.
4. Juegos con música: En los bebés estimulan la sensibilidad por el ritmo, sonidos y espacio, para que de grandes tengan mayor agudeza auditiva y facilidad para reproducir melodías.
5. Juegos con bloques: Desarrollan la coordinación ojo-mano y la percepción del espacio a través de figuras geométricas, para que en un futuro, los niños resuelvan con facilidad laberintos, interpreten mapas y disfruten de la pintura, la arquitectura y el diseño.
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