Juegos “sorprendentes” en las redes sociales

Hay una red social llamada Hi5, a la que no pertenezco, y que sin embargo, de vez en cuando, me manda mensajes para que me anime a entrar en ella y pueda disfrutar de sus ofertas.

Nunca he hecho caso, entre otras cosas porque son varias las redes que me piden entrar, bien porque dicen que me lo requieren amigos míos o bien por las magníficas oportunidades que dicen ofrecer. Sólo pertenezco a Facebook y a Twitter, y las utilizo poco.

Pues bien, ayer recibí un mensaje (email) de Hi5 muy “peculiar”. Me anima a entrar en su red para participar en un juego que se llama Mascotas. Y dice así:

Mascotas es un juego donde puedes comprar y poseer a otra gente como tu mascota.

¡Juega Mascotas para conocer gente nueva!

¿Quieres jugar?   Sí   No

 

  ¿Quieres jugar?   Sí   No

No, no he indagado más, pero me parece un jueguecito peculiar. Respeto lo que cada uno quiera hacer con su vida, con su cuerpo, con su moral. Así es que no recrimino a las personas –incluso es probable que no sea sino una forma de hablar—, pero desde luego me parece indignante, machista y denigrante que se ofrezcan mascotas (mujeres) a las que puedes comprar y poseer, desde una red social, donde te envía el catálogo de mujeres para comprar y poseer.

Curiosamente, las 24 fotos que me mandan son de mujeres, no sé si a las mujeres les enviarán fotos de hombres, lo que sí sé es que el esclavismo ha pasado a mejor vida, y, desde luego, una red que pretende hacer jueguecitos de este tipo debería ser cerrada de inmediato.

Hay otras redes o webs especializadas en cuestiones sexuales o prostitución, donde quien quiera puede entrar y satisfacer sus deseos. De eso a que te lleguen ofertas de mujeres como si fueran cámaras fotográficas o cualquier otra mercancía, creo que hay una gran diferencia. Ya me gustaría saber si las mujeres de las fotos saben que sus fotografías están siendo enviadas por todo el mundo, como parece.

Es del todo anómalo y vergonzoso que una red social actúe de esta forma. Es un desprecio a la mujer (si lo hacen con los hombres, lo mismo) cuya dignidad queda a la altura de las mascotas.

Salud y República