Cada día es más normal en el mundo del fútbol que los puestos de jugadores y entrenadores sean casi consecutivos en las carreras de determinados deportistas. Para muchos conforman parte de su carrera profesional.
Algunos jugadores se convierten en entrenadores y tienen carreras de menor o mayor éxito pero tienen claro desde su etapa de jugador que prolongaran su vida profesional dirigiendo desde los banquillos.
Los grandes jugadores suelen tener un mejor cartel de llegada a banquillos de primera linea y si además el jugador es un clásico de algún equipo en particular puede incluso llegar a tenerlo más sencillo.
Al fin y al cabo el puesto de entrenador también debe satisfacer a la afición y hay nombres que seducen a los aficionados de los clubes gracias a su exitoso paso precisamente por ese u otros equipos.
Si además el jugador ahora entrenador representaba un tipo de juego vistoso, el circulo se cierra.
De toda esta camada de entrenadores previamente jugadores, sólo algunos de ellos han conseguido el doble éxito de ganar la Copa de Europa primero como jugador y luego como entrenador.