Los Comentarios del Sr. Smith
Hoy he tenido un “déjà vu”, uno de esos momentos que crees ya vividos, una vuelta a una situación, a una escena, a un paisaje.
Ha sido leyendo un artículo de un blog, me estaba llenando de su contenido, de sus definiciones, de sus sutiles observaciones, cuando ocurrió… todo me sonaba, las frases parecían salidas de mi cabeza, mejor dicho de mis dedos….era como regresar a un tiempo pasado, es más, al mes de noviembre de 2013, justo en el día 18. El día que YO ESCRIBÍ ese artículo, que ahora veía firmado por otra persona.
No les extrañe que no quiera salir de esta Sombrerera, y que sean pocas las ocasiones en las que se me permita opinar, ya que si no… esto sería tremendo.
Hoy les voy a proponer un juego, titulado “Adivina quién copia mi trabajo”.
Tiene pocas reglas, nadie gana y pierden todos, el que es copiado por serlo y el que copia porque descubre sus carencias y falta de recursos.
Para jugar, simplemente copie un trozo de texto de un artículo suyo y pégelo en un buscador cualquiera, por ejemplo Google.
¡¡Tachan, tachan!!… en los resultados de la búsqueda aparecerá su blog, y… las direcciones de aquellos que también han publicado su texto. Un juego sencillo y divertido.
Para que practiquen, les propongo que ensayen con este sencillo texto:
Solamente basta con salir a la calle y observar cuánta gente lleva alguna prenda que le proteja la cabeza del frío. No vamos a descubrir nada nuevo si les insistimos en que la mayor parte del calor que desprende nuestro cuerpo se va por la cabeza.
Verán que funciona muy bien, a mí me salen dos resultados iguales, pero de distintos blogs. Uno corresponde con nuestro blog y el otro…COPIADO.
Al jefe y a mí no nos importa que nuestro trabajo sea compartido, es más, nos enorgullece bastante, ya que es una señal de que despierta interés, y que tiene un valor para otras personas. Pero eso es una cosa, y otra, que directamente alguien use tu trabajo en su propio beneficio: eso NO NOS GUSTA.
Toda trabajo tiene una tarea detrás, un esfuerzo, un tiempo y recursos dedicados. Por todo esto debemos respetar, valorar y reconocer el ajeno. Si desconoces la materia y quieres escribir sobre ella, mi recomendación es que pidas ayuda, permiso y colaboración a aquellas personas que saben más que tú, o simplemente se han molestado y dedicado más tiempo a investigar para realizar sus artículos. Quizás ellos te den la autorización para compartir sus documentos, pero si no lo hacen, ten el tacto y educación de, al menos, no firmarlos como si fuesen tuyos.
Es esta la segunda ocasión que nos ocurre algo similar, y no me quiero equivocar si afirmo que las dos veces la procedencia era la misma. Es una pena, lo sé, pero esto es lo que hay. Ya saben cómo encontrar a los copiones.
He dicho…