jugamos a las casitas

¿Quieres que tu hijo sea un padre del siglo XXI? ¿Tienes ganas de compartir momentos divertidos dejando que tu hija explore lo que es ser mamá? Jugar a las casitas nos ofrece la posibilidad de enseñar a nuestros pequeños la importancia de ser parte de una familia. Es un juego tradicional, sí, pero no pasado de moda.

Destreza motriz fina y creatividad

El juego con muñecos, sus casitas y utensilios nos presenta todo un mundo de posibilidades: ayuda a desarrollar toda una serie de destrezas motrices finas y la creatividad. El reto aquí es distribuir los muebles, colocar piezas diminutas en sitios apropiados y, para muchos lo más divertido, crear nuevos elementos decorativos o incluso muebles dando rienda suelta a la imaginación. Esto, por supuesto, es un proceso donde el adulto tiene un rol vital: jugamos juntos, te doy ideas y aplaudo tus soluciones ingeniosas. El objetivo, por supuesto, es pasarlo bien y lo mejor de todo es que estamos aprendiendo a hacer, diseñar, hablar y solucionar problemas en un entorno seguro donde el límite lo pone la imaginación: todo vale si funciona en el juego. ¡Nuestro escenario para el juego de rol está preparado!

Desarrollo de la empatía

Poner en marcha escenas cotidianas y familiares moviendo los muñecos y dándoles voz, todo esto plantea grandes retos para los pequeños: se encuentran representando el punto de vista de otros (papá, la abuela, la mascota). El esfuerzo de empatía que los pequeños realizan aquí es reconocer que la niña de la familia de muñecos tiene que compartir con su hermano o que la mamá debe regañar a sus hijos porque su dormitorio está desordenado. Los niños aprenden por imitación y en estos juegos veremos cómo reflejan los valores, actitudes y mensajes de los miembros de su familia en la vida real. En su esfuerzo por crear diálogos y situaciones reales aprenden a manifestar adecuadamente los sentimientos que pueda tener cada miembro de la familia en las variadas situaciones que afloren durante el juego. Es una manera fascinante de ver cómo percibe nuestr@ hij@ lo que hacemos y cómo nos comportamos ante ciertas situaciones…

Excusa para hablar y comunicarse

Jugar a las casitas puede también convertirse en una vía para construir lazos de comunicación con nuestros peques ya que muchas veces los niños pondrán en boca de sus muñecos temas que les preocupen o entristezcan.

Jugar a las casitas, nos parece, es mucho más que jugar: es aprender a entender a otros y prepararse para ser adultos inteligentes emocionalmente. En kalakas tenemos una selección de casitas, muebles y muñecos en madera y materiales duraderos de los que nos sentimos muy orgullosos, te invitamos a visitarnos para explorar este mundo ´de mentira´ tan real.