Jugando a casitas...

  (Imagen vía: aquí)
Quizá mi pasión por la arquitectura venga de muy atrás, nunca me lo había planteado, pero de muy pequeña  solíamos jugar a construirnos casitas (o campamentos)... es lo que tiene criarse en un pueblo, donde apenas se entraba en casa. La verdad, era una tarea un poco temeraria, porque cogíamos todo lo que pillábamos por ahí: ladrillos rotos, pales, trozos de madera (con puntas y todo), trapos, plásticos, persianas rotas... Alguna madre de ahora ( y de entonces si nos hubieran visto) se le pondrían los pelos de punta con solo pensarlo...Pues si, y aquí estoy enterita, jajaja En fin, que lo mejor de todo era soñar, imaginarnos que aquello que parecía una casita era nuestro palacio, del cual nos sentíamos muy orgullosos, una vez construido y que debido a los precarios medios, se caía con la primera ráfaga de viento...A veces nos bastaba con un árbol (uno de esos árboles viejos y enormes, que por sus grandes ramas ya tenían forma de casa -para nosotros, claro-) y era genial, subir al primer piso, bajar, pasar a las "habitaciones"...
Que recuerdos, y todo por ver esta foto...*****
Y este era uno de mis entretenimientos en mi infancia...
y esta parte de mi banda sonora...

¡¡¡Si, soy de los 80!!!