Jugando a… Duke Nukem Forever

Duke Nukem Forever es un juego complicadísimo de analizar. Un título que objetivamente y sobre el papel es una auténtica mierda, pero que cuenta con un puñado de seguidores capaces de rellenar los huecos que dejan sus fallos con una devoción que devuelve al juego a los puestos altos de la tabla.

Porque Duke Nukem es un chiste malo, desfasado y desactualizado que coge cosas de antes y las pone al día (error, opino lo de incluir la asquerosa regeneración automática de vida callofdutyesca) para servirnos un deslabazado shooter que carece de ningún sentido y de ningún interés más allá que el que uno le quiera poner.

“Con los datos de ventas, parece que a los clientes les ha gustado Duke. Creo que a veces preferimos hamburguesas grasientas en lugar del caviar” Pitchford sobre DNF
fuente: meristation

Tan parecido, tan distinto

Pero cuando se habla de Duke Nukem Forever no se habla de un videojuego que cuesta unos dineros, sino de una espera larga, llega de desastres e historias para no dormir, se habla de una comunidad que ha estado esperando por el juego un número obsceno de años y creo que deberían ser ellos los únicos en juzgar este juego. En ese sentido, el análisis ha este juego más logrado que he leído ha sido el realizado por Andresito, de El Pixel Ilustre donde, directamente, le ha dedicado una poesía amorosa y le planta un 7; pim-pam.

En frío y contado por alguien a quien Duke le importa tanto como un bote de Nocilla vacío (¡¿Vacío?! ¡Dios, hay que comprar más!), el juego presenta una aventura larga y variada pero con un ritmo horrible que mezcla unos ratos tontos de pasear y saltar o cosas como manejar un cochecito con otros de disparar, más acertados pero reguleros si (de nuevo) Duke te la pela (ela-ela-ela); y menudos tiempos de carga, joder!

Pero insistiendo con la tónica de este “Jugando a”, no prestéis atención a análisis revientacorazones como el de Gamespot o 1up.com porque las diferencias entre análisis están basados en si has esperado 14 años por este juego o si quieres un nuevo FPS que jugar. Si estás entre los primeros, el juego te entretendrá y verás muchos aciertos; es Duke, dispara y patea culos, realiza ejecuciones y bebe mientras dice “El desayuno de los campeones”. Si por el contrario, te lo vas a comprar de casualidad, alquílalo primero porque puede que, como a mí, se te vaya a hacer muy cuesta arriba.

Duke Nukem Forever es un detalle de Gearbox con los fans y con los propios videojuegos, un trabajo que le ha hecho quedar muy bien ante todo el mundo con los que querían quedar bien. Quizás si hubiesen retomado de un modo más personal el trabajo hecho, habría quedado un juego más redondo pero ¿querían eso? La verdad es que, al final, tanta cutrez hasta le da personalidad al juego.