Los videojuegos basados en películas dan bastante penita. Ha llovido mucho desde aquel Batman de Megadrive, los juegos de aventura gráfica de Indiana Jones o el Aladdin; el de Megadrive me refiero, el de Super no mola tanto, jeje. Harry Potter tenía en sus manos la posibilidad de forjar un juego tremendo; un buen universo, acción, la posibilidad de contar con una trama con sentido… ¿Hacemos un mundo abierto que te cagas? ¿Algo de acción con rol a lo fallout? ¡Nah, qué coño! Pilla lo de Gears of War, quita a Marcus y pon a Harry.
Haciendo un ejercicio de nostalgia (de esos que tanto hacemos los blogs) recuerdo la noche del estreno de la primera peli de Batman, esa peli de Tim Burton que te enteras que es de Tim Burton años después y, cuando lo descubres, sólo puedes pensar “…mmm, Eduardo Manos Tijeras contra Batman… ¡Eso sí que sería cine! ¿Qué es esa mierda del pingüino en la secuela? ¿¿¿Un tío gordo comiendo pescado crudo contra Batman??? ¿Dónde está el bat-reto?” En esos años tiernos de gominolas y megadrives, un chaval lo quería todo: ver la peli+coleccionar los cromos+ver la serie+ disfrutar del videojuego; y lo conseguías, bien fuera Batman, bien fuera el Rey León, podías analizar temporadas de tu vida chavalera por personaje a los que adorar (Bueno, a Simba no lo adoraba yo mucho, pero se pilla el concepto, mis inteligentes lectores)
Lo que pasa es que uno no sabe muy bien si es que aquellos juegos molaban o es que a uno le valía todo; porque me tiene pasado que juegos que de aquellas yo pensaba que eran una pasada ahora resulta que son una mierda mala. Recuerdo uno del capitán América contra los vengadores (Os pongo un vídeo por si habéis jugado y queréis recordarlo conmigo)
Pues a este juego he jugado yo con mi hermano (¿qué tal july? ¿Todo bien por Barcelona?) cientos de veces, nos lo hemos pasado, acabado y requeteterminado; y volvíamos otra vez. Hasta que no lo vuelves a jugar ahora, con la sabiduría que te otorga la edad (escribiendo gratis en internet en lugar de ir a buscarme los garbanzos por la calle.. tampoco es que sea yo el adalid de la sabiduría) seguirás pensando que el juego es la hostia ¿A todos los peques les valen todos los juegos? ¿Consumíamos todo sin sentido?
¿Y a que viene todo este rollo inconexo? Que si los videojuegos peliculeros de antes eran cremita pura, que si antes, como éramos criajos tontorrones todo nos parecía bien… Pues esto es una especie de introducción para explicar porqué creo yo que Harry Potter y las ruinas de la muerte parte 2 (Ojo al nombre de las ruinas, “de la muerte”… Ahí la Rowling se ha roto la cabeza a pensar) ha salido cómo ha salido.
Los desarrolladores de ahora son los jugones del ayer; sí, los mismos que disfrutaron en su día de Batman y de Aladdin en sus Megadrives (sí, soy seguero, a Nintendo no le hice caso hasta que el Mega CD me hizo llorar). Estos tipos deben haberse reunido y, habiendo decidido que la infancia y el recuerdo imbuyen calidad al juego, sin más, preguntarse.
- A ver, chavales, no hagamos el tonto. Si quienes van a comprar este juego son muchachos de diez años ¿Para qué comernos el coco con mecánicas profundas, si lo van a disfrutar igual y lo recordarán con amor, como nosotros los juegos de pelis de nuestra época, metámos la trama a contrapelo en el tipo de juegos que se lleva a hora y a correr ¿A qué se juega ahora?
- Pues a… (aquí viene el becario con el café) … juego de disparos y de matar, a shooters como Gears of War
- ¡¡Pero un niño de diez años no puede jugar a matar!! ¡Tiene que… tiene que… aunque ¡Un segundo! Harry Potter no mata, sólo desmaya. ¡Bien hecho, becario, toma un caramelo!
- ¡¡El sueldo del mes!! – exclama el becario.
Y eso es este Harry Potter, un paseo por la trama de la última peli del mago disparando hechizos, buscando coberturas y combinando magias unas con la otras durante cinco horillas; y a otra cosa. Las escenas interactivas entre secuencias de acción son bastante secas y nada más. Lo bueno que tiene es que un chaval ya puede disfrutar de un shooter sin violencia con un juego preparado para ellos, en ese sentido, el juego cumple y hasta permite jugar con distintos skins escogidos del plantel de personajes de Potter; pero sigue siendo corto y sólo vale para eso, muchachos jóvenes, fans de la serie y que no hayan catado las mieles de Gears of War; así, el título será puro disfrute, pero para ti y para mí, tal cual lo que esperabas.
Yo espero que alguien coja esta marca que es Harry Potter, construya un mundo tocho y que nos ponga como un alumno “X” de Hogwarts, pudiendo escoger ser mortífago o de la orden y ver cómo se sucede la trama del libro desde una perspectiva neutral. No es algo tan loco pedir esto, los videojuegos son un negocio que genera una burrada y más juegos de Harry vamos a tener fijo, además, la calidad que alcanzan títulos que se basan en marcas comerciales como Batman es indiscutible. Que le saquen la pasta a los muchachos con estos productos de disfrute instantáneo de factura regulera y luego nos traigan algo molón a los mayores, pero por ahora….