Hace unos días, mi madre, me dio una gran alegría entregándome
una misteriosa cajita de cartón donde encontré ¡mis adorables recortables!...Laura, Ana, Mª José, Marta, Carmen, Elena, Carla... ¡compañeras inseparables de juegos en la infancia!.
Ahí estaban otra vez, sonriendo agradecidas, con los ojazos bien abiertos, mirándome expectantes... Sin culpar a nadie de los parches de celofán y la oscuridad profunda en la que el tiempo y yo misma, les habíamos sumido...
Y me parece, que fue ayer cuando protagonizaron la última historia que quise inventar para ellas antes del inmerecido FIN que cerró esa tapa, dejándome, eso sí, intacta en la memoria la huella de la personalidad de cada una de ellas, ahora sé que para siempre....La de la tímida y frágil Ana, de mirada asustadiza...
La de la salerosa Carmen, Sevillana hasta la médula...
La de una madura Micaela, de edad imprecisa...
La exótica cubana, Carla, siempre fue mi preferida...
La presumida Laura, que conocedora de su belleza, se apartaba de los ojos constantemente sus dorados bucles...
Elena, la más formalita, le costaba divertirse...
Marta la más masculina... Mª del Mar la más femenina...
Nuria ingenua y aniñada...Mª Jose inteligente y enigmática...
A mi corta edad, no sabía, que sin querer, ya jugaba "a la vida misma", con estas hermosas y nada frágiles mujeres de papel, que por entonces, ya me hablaban tan claro de las personas y del mundo...
Y vosotros... ¿Aun conserváis vuestros juguetes?
¡FELIZ MARTES!