Jugando a… Yakuza 4

Antes de arrancar a go-go con la nueva maravilla de Rockstar (Team Bondi mediante) le doy los últimos toques a la cuarta de Yakuza; la primera para mí y…. ¡guau!

“¡Guau!” …. ¿pilláis la ironía?

Lo sé, este “Jugando a…” no es totalmente fiable; y esto es porque es la primera entrega de Yakuza que he tenido el placer de degustar, por lo que los que hayáis jugado al 1, al 2 y al 3 y vengáis a esta casa de sapiencia videojueguil en busca de la respuesta a ¿es más de lo mismo? pues… hijos míos, ¡ni puta idea! Sólo sé que este Yakuza 4 mola más que una mujer con tres tetas (o un tío con un arma de dos cañones, baby)

_Yakuza y los sandbox

Soy casi virgen en esto de los sandbox ¡pero quiero aprender! el caso es que hasta que jugué a Infamous, no le encontraba yo la gracia a esto de corretear por mundos vacíos con cuatro puertas abiertas y todo cerrado, hasta llegaba a pensar que era un poco una tontería recrear mundos “reales” cuando la realidad estaba limitada a las capacidades de la máquina; pero luego llegó Infamous y no me interesó entrar en ninguna parte, la gracia del juego era cabalgar por las azoteas. Descubrí que los sandbox podían tener variantes. Tras ello, Oblivion y Fallout me acabaron de convencer que el género tenía su chispa. Regresé entonces a Rockstar con su RDR y ya caí del todo porque el subgénero sandbox es perfecto cuando uno quiere representar una sociedad, ben sea una de superhéroes, un mundo apocalíptico, del salvaje oeste o uno medieval. Cuando mirar es interesantes, el sandbox es genial; y entonces llegó Yakuza 4… ¿veis? Quiero aprender

Tralalá-tralalá- ¿por dónde empiezo? Tralalá-Tralalá

El caso es que en eso, en la ambientación, Yakuza 4 (y supongo que las demás entregas también) es cojonudo, un juego de detalles y más japonés que su bandera; y siguiendo con lo de antes, es un título de mirar y mirar y… Con el añadido que en las tiendas se pueden hacer cosas, siendo éste una de sus mejores aportaciones al género. SEGA ha reunido un puñado de minijuegos(gracias a su experiencia en títulos de pesca, baseball, tenis, etc…) y se los ha incrustado a las esquinas de Marumocho (el barrio por el que nos movemos) No contentos con eso, Yakuza también tiene la peculiaridad que uno puede subir de nivel comiendo, con lo que entrar en cafeterías y burguers también tiene sentido. El resultado es un muy cuidado escenario, que apetece explorar y, aún por encima, estos lugares con sus gentes y peculiaridades son escenarios de misiones secundarias, sencillas pero llenas de humor y muy gratas. En este sentido, Yakuza 4 funciona muy (muymuymuymuy) bien como sandbox

_Yakuza y Hideo Kojima

La estructura del juego podría entenderse como una gran peli con sus flecos, sus recuerdos a capítulos anteriores, sus charlas y sus videos; pues bien, querido Hideo Kojima, juegue usted a Yakuza y descubrirá que el problema no es someter al jugador con vídeos tan largos como un día sin PSN, el problema es cuando estos son aburridos o no aportan nada al contenido general del juego (porque noooo, Kojima no se piensa que es un gran director de cine). Yakuza 4 tiene mucho de peli, pero joder, se me han hecho muy entretenidos los jodíos, mucho más con el intercambio de personajes que pese a arrancar con el juego creyendo que no me iba a gustar ese “va y ven” de protagonistas, al contrario ¡Supreme Victory!

Kojima eligió al asesor equivocado para aprender cómo dirigir escenas cinemáticas

Para conseguir esta calidad de película que me acabo creyendo, el primer aporte lo da el detalle, pero ya no sólo el de los escenarios, sino también el de los personajes. La calidad gráfica del juego presenta unos personajes sólidos pero, sobretodo, japoneses. Parece una chorrada pero ¡hay protagonistas y secundarios feos! No todos son modelos o tipos “feos de tele” no, no, japos feos que podrías encontrarte por la calle, por un barrio de Tokio; un punto más a la credibilidad del conjunto, un punto más al valor de ese sandbox.

_ Yakuza y L.A. Noire

Me pongo ahora a jugar a L.A. Noire y claro, me resulta inevitable no buscar comparaciones (ya digo que de éste último llevo jugado sólo algo menos de un par de tardes) pero ambos te transmiten de manera inmediata que tienen la misión de decribirte una sociedad y una época. Con ese fin, juegan con el detalle, con la caracterización de los personajes y hasta con la manera de partirte la cara con tus semejantes.

SEGA y Team Bondi, los dos han parido un sandbox pero a unos niveles muy distintos; una diferencia rápida: cada paseo que das en Yakuza del “punto a” al “punto b” es apetecible, siempre te encuentras algo con lo que perderte, sin embargo, al poco de empezar a jugar a los detectives, ya le estaba diciendo a mi compañero que condujera él. Si bien es cierto que L.A. Noire quiere mostrar esos años locos americanos a base de “acontecimientos” y menos con las calles, los dos acaban yendo a por lo mismo, pero con la calidad que consigue Yakuza y los resultados en mi persona, uno se pregunta ¿es necesario que los mapas de un sandbox sean tan gigantescos? Porque las dimensiones de un mapeado es lo primero de lo que se presume y Yakuza no es gigante sobre el papel pero sí lo acaba siendo a los mandos.

Distintos mapas, mismo tesoro

En los combates, Team Bondi ha optado por un boxeo rígido que se soluciona rápido; no es culmen de las profundidades jugables pero es coherente con la filosofía del juego; a mí me han convencido de que la peña en esa época se hostiaba así. Por otra parte, Yakuza 4 usa el combate para romper con la línea “seria” del título, eso, sumado a las misiones secundarias, le otorgan el punto informal con un gusto de beat´ em up colorido, con leveleo y violento, muy arcade y que se puede permitir ya que nos ha convencido de que el barrio por el que nos movemos está muy bien ambientado; nos lo creemos, no necesita ser coherente en este punto.

En cuanto a vídeos e historia. Yakuza 4 va más de enseñarte los rostros duros de los mafiosos, siendo el jugador el que pone el resto al ver un par de cicatrices, además, su montaje general se organiza de manera “recta y continua”, más propio de una peli, mientras que L.A. Noire está capitulada en los casos a resolver (al menos arranca así). Los personajes de Yakuza son todos “regulares”, ni buenos ni malos del todo, con sus cositas y odio internos; algo más propio de un manga o de una peli japo, con sus promesas (los japos son mucho de prometer, así, a lo loco), sus amores del recuerdo y sus chorradas, mientras que L.A. Noire está repleto de personajes muy rectos, o muy crueles o muy listos; parece más que cada tipo que te encuentras es un resumen de un tipo de mentalidad concreto de la época.

En resumidas cuentas, Yakuza 4 es un muy buen juego que deberías jugar aunque sólo fuera por curiosidad. Lleno de vida y curre y una aportación muy interesante a esto de los sandbox, el único género que está evolucionando de manera correcta en esta generación.

Eso sí, si no sabes inglés, primero….

Si dominas el idioma…