¡Mirad lo que tengo en mi posesión! ¡El Dobble de la Patrulla Canina que tanto le gusta a mi hijo!
Es un juego que se ha puesto de moda en los últimos meses, y que llegó a casa de la mano de los Reyes Magos de la pasada navidad. Aprovechando que mi hijo es un gran fan de La Patrulla Canina, las autoridades decidieron regalarle este juego con esta temática, y la verdad es que fue un gran acierto. Solemos jugar mucho, pues nos permite pasar un ratito bien divertido y entretenido.
Como veis, se trata de un juego de pequeño tamaño, que podemos llevar donde queramos fácilmente. ¡Pero! Que no os engañe su tamaño, porque en su interior encontramos laaaaaargas horas de diversión. Si queréis saber de qué se trata, ¡seguid leyendo, que os lo explico!
¿Qué es Dobble?
Dobble es un juego muy entretenido y adictivo que consta de un total de 55 cartas redondas, guardadas en un bote de metal redondo.
En cada una de las cartas encontramos 6 dibujos y/o símbolos. Como el nuestro es tematizado de la Patrulla, todos los símbolos hacen referencia a estos dibujos (son de personajes y/o vehículos). En cada una de las cartas hay un símbolo que siempre se repite.
Aunque existen 5 tipos de juego, el mecanismo es siempre el mismo o muy parecido.
Existen varios tipos de Dobble. Este es el Dobble clásico, pero podemos optar también por el Dobble infantil, especialmente enfocado a niños y niñas de menos de 6 años, y el Dobble 1,2,3, ideal para memorizar números y formas.
Además:
- Es ideal para niñ@s de 6 años o más. Los mayores también se divierten.
- Pueden jugar entre 2 y 8 jugadores
- Sus partidas son cortas
¿Cómo se juega al Dobble?
Como os digo, existen 5 formas de juego, pero la manera de jugar es siempre la misma y/o muy parecida, por lo que os voy a contar cómo jugamos en casa y a partir de ahí podéis entender perfectamente las reglas.
Nosotros jugamos al juego denominado «El escondite», que es el Mini Juego nº1 de las instrucciones.
Se trata de repartir 4 cartas a cada jugador, que deben ponerse a la vista. En el centro de la mesa, ponemos 1 carta, también a la vista.
El juego consiste en encontrar, entre nuestras cartas, la que tiene un símbolo en común con la carta del centro de la mesa, y dejarla sobre ella. Poco a poco, vamos deshaciéndonos de nuestras cartas, y gana el jugador o jugadora que se queda sin ellas.
Se trata de un juego de rapidez, por lo que no hay turnos. Quien se desprenda antes de sus cartas, gana.
¿Qué beneficios posee el Dobble?
Se trata de un juego muy beneficioso, porque:
- ¡Es muy divertido!
- Mejora la capacidad de atención, pues debemos fijarnos en todos los símbolos y tenerlos en cuenta para encontrar los mismos símbolos entre nuestras cartas. Sería una buena propuesta en mi listado de juegos para mejorar la atención.
- Mejora la rapidez de pensamiento, pues necesitamos ir lo más rápido posible para ganar.
- Podemos llevar el juego a cualquier lado debido a su tamaño. Cabe perfectamente en un bolso y/o una mochilita.
- Las partidas son cortas (15 minutos o menos), por lo que no se hace tedioso ni pesado.
- Es ideal para jugar en familia, pues tanto pequeños como mayores se divierten.
Nuestra experiencia personal con Dobble
Nuestra experiencia personal es muy buena.
Lo tenemos en casa desde estas navidades pasadas, nos lo trajeron los Reyes Magos y la verdad es que fue un acierto. A mi hijo le gusta mucho y cuando quiere jugar nos pasamos un buen rato de risas.
Además, es un juego que se ha puesto de moda, y muchos de sus compañeros lo tienen también. Mi hijo ya lo conocía porque lo tenían en clase y jugaban a menudo con sus compañeros.
Es, además, un juego al que pueden jugar niños y mayores independientemente del nivel cultural que posean, pues tan solo se necesita la observación para reconocer símbolos. Sin ir más lejos, mi hijo TEA sabe jugar a la perfección, por lo que también es adecuado para niñ@s/alumn@s con necesidades educativas especiales.
A nosotros nos gusta mucho y por eso os lo recomendamos a tod@s. Además, su precio es fantástico. ¡Animaros, que lo tiene todo a favor!
Y vosotros, ¿jugáis en casa al Dobble? ¡Contadme, soy toda oídos (o mejor dicho, ¡ojos!)