El término justo para definir un epigrama
sería "Composición poética breve en que con precisión y agudeza se expresa
un solo pensamiento principal, por lo común festivo o satírico"
Algo como definiera Juan de Iriarte: “A la
abeja semejante, para que cause placer, el epigrama ha de ser pequeño, dulce y
punzante.”
Revisando viejos archivos encontré estos
epigramas, que puedan tal vez resultar un poco infantiles pero como bien se
dice que todos tenemos un niño dentro de nuestro corazón, como una jugarreta de
niño los muestro de esta manera:
-Juan a Domingo reñía
porque nunca trabajaba,
y mientras Juan se
enfadaba el buen Domingo decía:
-Yo no debo trabajar,
estoy Juan en mi derecho, pues los Domingos se han hacho solo para descansar.
-Envidia la luna a Bruna, y tiene motivos hartos, pues Bruna es rica y la luna solo tiene cuatro cuartos.
-El lunes murió don Blas ¡Qué lástima fatal fue; si muere el martes, a fe que hubiera vivido más.
-Varios señores cenaban con afán desordenado, y a una tajada miraban que, habiendo sola quedado, por cortesía respetaban. Uno la luz apagó para atraparla él solo y halló...., las manos de todos, pero la tajada no.
-Dime porque lloras Bruno ? -Porque me ha dicho el maestro que rece dos Padre Nuestro, y yo no sé más que uno.
No sé por qué amor platónico llaman al que es puro y casto; Porque, si es amor de ayuno, ¿para qué hace falta el plato?
«Me acuso, padre Jacinto, de violar el mandamiento que viene detrás del quinto». «Rezad de credos un ciento». «Más es justo que a cincuenta partamos entre los dos, porque...» «¡Chist! calla, Vicenta, los partiremos... adiós».
El sátrapa don Antonio exclamaba el otro día: «¡Es muy pesada, a fe mía, la carga del matrimonio!» Y entonces, con mucha sal, repuso la bella Inés: «Por eso tengo yo tres que ayuden a mi Pascual».
Si te han gustado me alegro, y si no remedio tiene. Busca en estos almacenes algo mejor hallarás.
La imagen pertenece a la portada del libro
La crítica literaria
Los mil mejores epigramas de la Literatura
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