No podemos asombrarnos de todo cuanto está aconteciendo en Europa.
La crisis económica está comenzando a dar resultados y no precisamente los que esperábamos todos.
Es curioso, porqueen muchas ocasiones he dejado patente mi frustración y disgusto por pertenecer a una sociedad aborregada a la cual resisto de la mejor forma que puedo para ser menos borrega.
Lo curioso como decía es que si la sociedad está yendo por donde la dictaminan, si todos hacemos lo que nos estipulan, sin protestar y ahogando nuestros mínimos deseos de autonomía ¿como es posible que ahora la crisis la tenemos que además de sufrir pagar? Somos borregos, solamente eso, personas aborregadas ante el sistema que nos manda, que nos dirige y que nos mata, pero solo hacemos lo que nos marcan ¿cuando pagarán los que nos marcan, los que nos dicen lo que tenemos o no que hacer?
Pero como se suele decir todo tiene un límite y la cuerda está cada vez más tensa y a los trabajadores cada vez se nos asfixia más. Miras a tu lado y solamente ves miseria, engaño, manipulación y además cada día se hace más opresora la mano que te dirige y te marca el camino.
Los trabajadores, las gentes humildes que ven como se quiere y de hecho como se pisan cada día que pasa sus derechos, como hemos de aguantar las palabras de los que dicen que “hay que trabajar más y ganar menos “ o “ España tiene que ahorrar en educación y sanidad” se nos hace un nudo en la garganta porque vemos que esas palabras que nos estallan en la cabeza no son ninguna tontería y que las piensan poner en practica, que ves como paso a paso te acercan al abismo donde el vértigo te mata.
Es por todo eso que en las concentraciones y manifestaciones los trabajadores y estudiantes de la sociedad van abandonando poco a poco los gritos reivindicativos para mostrarse cada vez más violentos.
No lo disculpo, pero tampoco los puedo culpar, estamos desde hace meses sufriendo un bombardeo de información manipulada para llevarnos a pensar lo que interesa que pensemos. Y vemos como lejos de mejorar nuestro nivel de vida, se nos somete a la precariedad más austera, palabra esta que está cobrando una enorme importancia en nuestras vidas AUSTERIDAD
Por eso tampoco me extraña ni debería de extrañarse nadie de que alguien un mal día saque su escopeta de caza y se vaya de caza pero de caza de almas, pegue dos tiros o cuatro y mate a tantas personas como tiros ha dado.
Tampoco lo disculpo pues no tiene disculpa los motivos personales a los que te pueden llevar tales acciones.
Pero todos tenemos límites, todos por muy borregos que seamos, en un momento determinado te preguntas ¿que están haciendo conmigo? Y la sin razón acude a ti haciéndote presa de la enajenación y llegando a lo peor que puede llegar el ser humano matar a otro semejante, por muy canalla que parezca, por muy inocente que sea.
O se pone remedio a una serie de acontecimientos que están minando a la sociedad , o estos estallarán de la peor manera que se puede estallar y no lo disculpo pero en conciencia tampoco puedo culpar.
Porque llega un momento en el que no sabes distinguir donde está el enemigo y todos se vuelven enemigos, porque ya no crees ni en políticos ni en sindicatos ni tan siquiera en los semejantes que te dicen una cosa y luego te demuestran otra.
Hay que ser muy fuerte para seguir sobreviviendo en una sociedad en la que todos te acosan y nadie te apoya. Donde el miedo trasmitido por todos los medios de comunicación ( manipulados hasta la saciedad) hacen que cada día que amanece sea un sufrimiento pensando ¿ que recorte me harán hoy?