¡Hola de nuevo! ¿Cómo estáis todos? Después de este laaaaaargo y caluroooooooso verano nos encontramos de nuevo aquí. Ya tenía ganas de publicar algo y comenzar con la rutina del invierno. El verano ha sido especialmente pesado este año por estas tierras mediterráneas. Ha hecho muchísimo calor, supongo que debido al cambio climático, no sé.... El caso es que aunque he querido continuar con mis labores de lana, no he hecho gran cosa, porque se hace pesado estar con las lanas entre manos y sin parar de sudar. Aún así he hecho alguna cosa que os iré enseñando poco a poco.
Por lo pronto os quería mostrar algunas imágenes de las cositas que hicimos con hamma Elena y yo una tarde. Elena es una niña inquieta, que se aburre enseguida que no tiene algo entre manos (en eso se parece a mí, lo tengo que decir...) y a la que le encantan las manualidades. Este juego del hamma es especialmente bueno para ella porque entretiene bastante y ayuda a desarrollar la creatividad, además el resultado después de planchar los tubitos de plástico es espectacular, y he de decir que raramente sale mal. Si tenéis hijos, primos, sobrinos y queréis regalarles un entretenido y diferente, no lo dudéis, este les encantará.
A ver si os gusta lo que hicimos...