A continuación os dejo una serie de actividades que puse en marcha en el aula de un año para jugar con los dedos de las manos. La recomendación que os doy es que escojáis un dedo por sesión, no os recomiendo trabajar con todos los dedos a la vez porque es una actividad fatigosa para los niños.
Actividades
- Para introducir la actividad recordaba el nombre de los dedos y les explicaba con cuál íbamos a trabajar. Yo usaba un recitado, que es muy habitual en Galicia, pero podemos usar otros. A medida que se va citando, se va agarrando el dedo que corresponde.
“Mainiño, sobriño de todos, papaiño de todos, furabolos e matapiollos”
Mainiño- Meñique
Sobriño de todos- Anular
Papaiño de todos- Corazón
Furabolos- Índice
Matapiollos- Pulgar
- Baile de dedos
Se trata de pintarles una cara (ojos, nariz y boca) en la yema del dedo del niño y mostrarles como pueden mover el dedo: “¡Mirad, mirad lo que hace mi dedo! Dice no, se estira y se dobla,.. a veces es muy pillo y empieza a tocarme la nariz”.
Solía acompañar la actividad con una canción, os dejo la original que está en gallego y la traducción al castellano, sacada del libro Quero Xogar! Como divertir ao tempo que estimulamos.
“Baila, baila, baila, baila o meu dedo.
Baila, baila, baila, baila, sen parar.
Ola, ola, ola, veño bailar.
Ola, ola, ola, bailo sen parar.”
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” Baila, baila, baila, baila mi dedo.
Baila, baila, baila, baila, sin parar.
Hola, hola, hola, vengo bailar.
Hola, hola, hola, bailo sin parar.”
- En mi aula de un año había un teatrillo hecho con una caja de zapatos. Lo aprovechamos para jugar a cucú-tras con uno de nuestros dedos, con la yema pintada.
- Juegos de esconder el dedo pintado detrás de alguna parte del cuerpo, por ejemplo: “Ahora vamos a esconder a este dedo tan travieso detrás de la cabeza… ¡A ver como lo escondéis debajo de un pie!…”
- Os dejo unos recitados que me inventé para interactuar con los niños, a medida que lo iba recitando realizábamos la acción que corresponde:
“Este dedo tan travieso juega con mi nariz, de tanto jugar y jugar me entraron ganas de estornudar… ¡Atchis!”
“Este dedo tan travieso juega con mi oreja, de tantas cosquillas que me hace me entraron ganas de cantar como una oveja. ¡Beehh!”
“Este dedo tan travieso juega con mi boca, mientras escucho como suena me quedo quieto como una roca.”
“Este dedo tan travieso me da caricias en el pelo y de lo contenta que me puse, me regaló un abrazo”
“Este dedo tan travieso le gusta hacer cosquillas. ¡Qué pillas las cosquillas y qué travieso es este dedo!”
Espero que os sea útil y os animo a que me dejéis vuestro comentario.
Isabel S.
Fuentes
MUMARY RUIBAL, M.T. y RODRÍGUEZ PIÑEIRA, Mª. T.: Quero Xogar! Como divertir ao tempo que estimulamos. Edit.: Baía Edicións