Clientes, equipos, planificaciones, jefes, compañeros, estrategia de negocio, competencia, objetivos, despidos, promociones, presupuestos, reducciones, ERE´s plazos, gestión de proyectos, cobros, viajes, formación, competencias digitales, políticas de recursos humanos y un largo etcétera de aspectos que rodean el mundo del trabajo y que afectan directa o indirectamente a tu puesto de trabajo, nos generan emociones. Sin duda tu identificarás contextos relacionados con tu puesto de trabajo que provocan emociones en todas y cada una de las personas que forman parte de una empresa.
Lego Serious Play Paco Prieto
Podemos pasar de la irritación a la satisfacción, del entusiasmo a la decepción, o del desamparo a la admiración. Las relaciones en el trabajo y el contexto laboral está rodeado por la emociones de todas y cada una de las personas que conforman un equipo. Conviven las emociones propias con las ajenas y el equilibrio de ambas es fundamental. Conocerlas, identificarlas y compartirlas es un ejercicio poco habitual pero que fortalece a los equipos.
Como mando, ¿has escuchado de un modo activo a las emociones de tu equipo?
Esta semana tuvimos un cliente que aceptó un reto que le llevaba planteando hace tiempo porque “me daba señales” que su “equipo de trabajo necesitaba hablar“. A veces necesitas hablar con una persona, pero también los “equipos de trabajo como conjunto” necesitan hablar. El taller que le diseñamos fue: Jugar con las emociones de tu equipo. Obviamente fue un taller de LEGO© SERIOUS PLAY™
Lego Serious Play Paco Prieto
Llevaba tiempo trabajando y documentándome sobre las emociones. Cómo influimos en el estado emocional de otros compañeros, el modo a través del cual se contagian las emociones y cómo las emociones influyen en nuestro rendimiento. El taller comenzó construyendo modelos que representaban diferentes emociones de los participantes. El mapa de las emociones que se fue tejiendo generó diferentes aspectos relacionados con el equipo y la organización: relación de los equipos, calidad de proyectos, política de retribución, compañerismo y detección de las grietas de los equipos de trabajo, análisis de la competencia y un largo etcétera que como un volcán los participantes fueron esculpiendo y dando forma a través de construcciones que nos aportaron diferentes visiones y opiniones. La conversación estaba servida. Por supuesto cerramos con visiones conjuntas, propuestas de mejora y compromisos.
Lo disfruté. Disfruté el taller porque llevaba tiempo diseñando las bases de un taller de LEGO© SERIOUS PLAY™ para ir desde las emociones personales a la identificación de factores motivaciones y organizacionales en la empresa. No me queda ninguna duda de la importancia que tiene provocar conversaciones sobre las emociones del equipo de trabajo. Se necesitan compartir, ponerles nombre y hablar de ellas de la manera ordenada y sistematizada como ocurre cuando diseñamos un taller con LEGO© SERIOUS PLAY™. El feedback del cliente y de los participantes fue estupendo especialmente por el clima y la conversación que logramos canalizar a través de las piezas de Lego para tratar temas específicos y al mismo tiempo “liberar” emociones que estaban flotando en el equipo.
Lego Serious Play Paco Prieto
Tengo la intuición de que esté año a través de LEGO© SERIOUS PLAY™ “Jugaré con las emociones” de diferentes compañías.
Lego Serious Play Paco Prieto
Si somos capaces de trabajar con equipos que digan y compartan lo que sienten, nuestro cliente identificará cómo se están viviendo los procesos de la empresa y obtendremos puntos de vista que en la rutina del día día se escapan de la gestión diaria.
La experiencia que viví esta semana con nuestro cliente, tiene que ver mucho con la metáfora de “Voy a hacerme un chequeo médico porque no me siento bien”. A priori no hay ninguna patología, pero es importante someternos a “revisión emocional del equipo”. De este modo aflorarán conductas, hábitos, procedimientos, relaciones, inercias y un largo etcétera de síntomas que si no se detectan pueden llevarnos a organizaciones con “equipos muertos, tristes, mustios, sin motivación”; serían zombies, y ninguno quieren un Walking Dead visitando a nuestros clientes o deambulando por la oficina.