Juguetes y consumo responsable

Ya estamos en diciembre, época de fiestas y mucho consumo, por eso quiero comentaros un par de cosillas interesantes a tener en cuenta justo en estas fechas.

Hace unos meses vi un reportaje sobre la crisis y el consumo responsable, hablaba de que en estos tiempos que corren, estamos criando una generación de consumidores responsables, cosa que me pareció muy interesante, porque es cierto que la calidad del consumo que marca tu familia cuando eres pequeño, te puede marcar la calidad del consumo el resto de tu vida. Parece una tontería pero no lo es!

En épocas de bonanza donde las cosas se consiguen de forma más ‘fácil’, no se aprecia tanto el valor de las cosas, sin embargo en épocas de crisis, nuestros hijos ven, tanto en la familia como en el resto de la sociedad un ‘mirar más’ lo que compramos, principalmente por el precio y porque muchos ya no pueden gastar por gastar.

Hoy particularmente quiero hablaros de las fiestas que se aproximan… la navidad, los reyes, que suelen traer consigo un aumento en las compras en la familia, sobre todo en la compra de juguetes. Comprar juguetes es maravilloso! ¿Qué niño o niña no se alegra con un juguete? es una ilusión, algo muy bonito, estimula la creatividad, el desarrollo de habilidades y puede tener mil puntos a favor. Eso ya lo sabemos, pero también quería comentaros y ya hablando de consumo responsable, que a demás del precio (que ahora miramos más), en el caso de los peques muchos padres debemos mirar más factores como por ejemplo: la edad recomendada. Pero no vamos a quedarnos solo allí, los invito a mirar un poco más, por ejemplo la fabricación del juguete, ¿quién lo fabrica? ¿dónde se fabrica? ¿qué materiales usan en su fabricación? y para los más investigadores… ¿qué impacto socio-ambiental puede tener la fabricación de ese juguete?.

Creo que cada quien puede comprar lo que quiera, pero nunca sobra tener un poco más de información sobre los juguetes con los que van a jugar nuestros hijos y que incluso los muy peques van a llevar a sus bocas.

Mirar un poquito más lo que compramos…

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