Hace unos meses, en el
tribunal regional en Waldshut (Alemania) se abrió un procedimiento civil
contra la compañía farmacéutica Bayer, debido a los mayores riesgos de
graves reacciones adversas asociados a las anticonceptivos Bayer que
llevan hormonas.
La reclamante Rohrer sufrió una embolia
pulmonar grave después de tomar Yasmine y sobrevivió de milagro. Luego comentaría: “Me alegro de que por fin los procesos legales hayan
comenzado en Alemania. Hay muchos países en los que hay juicios
pendientes contra Bayer por sus píldoras anticonceptivas compuestas por
la hormona drospirenona y se han pagado grandes sumas en concepto de
indemnización”.
Esta mujer alemana pide a la
farmacéutica 200.000 euros por los daños recibidos y el sufrimiento que
le ha causado. Su abogado también representa a otras ocho demandantes.
En Francia, el seguro nacional de salud ya no corre con los gastos de
las píldoras que contienen drospirenona y el número de trombosis letales
en mujeres jóvenes ha caído de manera notable. Las autoridades de salud
en el Reino Unido, los países del Benelux, Dinamarca y Noruega, han
difundido advertencias sobre los riesgos crecientes de tomar estos
medicamentos. En 2014 la facturación de Bayer por estos fármacos
ascendió a 768 millones de euros. La compañía germana tuvo que pagar en
2014 en Estados Unidos (EE.UU.) más de 1.200 millones de dólares. Y también hay otros métodos antiembarazo de Bayer que están en el punto de mira (ANDOC, 17-IX-2015).