En una de esas heladas existenciales, en las que en las ciudades hace tanto calor que estás congelado por dentro, tuve la suerte de encontrarme con su "canción para el abrigo", que me recordó que siempre habrá alguien que al final cuidará de ti y que ese alguien muy probablemente serás tú mismo, una vez hayas aprendido en escuelas de nadie y hayas conseguido salir de casa y enfrentarte a tus propios miedos.
¿A qué te suena la palabra aladuría? ¿A batir de alas? ¿A cosas que vuelan? Lo realmente bonito e intrigante de ella es que cada persona le dará un significado una vez tenga el gusto de escuchar “Mundo Aladuría”, una preciosidad de arriba a abajo y que dará un nuevo rumbo a tus días grises. Se acabó el automutilarse con canciones lapidarias, la belleza y la poesía no sólo radican en situaciones dañinas que no fueron y pudieron ser, también se pueden encontrar en la certeza de que quedan muchas cosas por llegar. Y eso es precisamente lo que a mi me transmite la palabra “aladuría”.

Pero Bozzo es mucho más que un cantautor optimista al uso. Cada concierto es diferente porque surgen canciones sobre la marcha, que improvisa con dos o tres palabras e ideas que el público propone. Y ahí surge la magia, la aladuría otra vez, os puedo asegurar que he escuchado cosas trabajadas con muchísima menos calidad que lo que Julián es capaz de crear en cinco minutos. Para muestra te propongo escuchar “nos vamos a Neptuno” una canción que surgió al vuelo, cuando la indignación ciudadana rodeó el congreso de los diputados en busca de una sensibilidad diferente.
Si todavía no he conseguido convencerte o no he encontrado el argumento perfecto para que te detengas unos momentos a escucharle, te recomiendo que este viernes 1 de Febrero te pases por el Libertad 8, donde podrás formar parte de su mundo durante un ratito y donde quizás encuentres esas alas que no sabes donde perdiste. Comprueba tu mismo lo que se siente al combatir la pena y la rabia con el azul del mar y déjate mecer con las olas de un Madrid sin playa, al que seguro acudirán cientos de gaviotas.
