Director de orquesta excepcional, pero es aún más destacable su faceta como compositor.
Así lo afirma el musicólogo español Antonio Ezquerro Esteban.
En opinión del destacado musicólogo e investigador español Antonio Ezquerro Esteban, Julián Carrillo “es un compositor mexicano, pionero” que aún hoy está a la vanguardia de la composición y del pensamiento musicológico mundial, por lo que consideró que su personalidad es fuera de serie, por lo que está claro que a través del estudio de su acervo será posible documentar los estadios primigenios de su producción y de la teoría del Sonido 13.
“La faceta, desde mi punto de vista posiblemente más interesante de Julián Carrillo, acaso no es la de director, – aunque evidentemente fue un director excepcional -, sino como compositor, su faceta pionera, en la que en fechas muy tempranas, mucho antes que otros, estaba hablando ya del Sonido 13, que es una abstracción físico-matemática-intelectual-introspectiva, realmente fuera de serie”, añadió el experto.
Añadió que si todas esas condiciones se individualizan en la persona de Julián Carrillo, sería muy deseable que toda esa información pudiera trascender fronteras, lo cual sería muy interesante para los potosinos, estimó.
En ese sentido, opinó que más que Considerar a Carrillo como un compositor que estuvo fuera de México y obtuvo cierta proyección internacional, es preciso proyectarlo como un “compositor mexicano que es de primerísima línea mundial en su tiempo”, y esa promoción debería hacerse como ahora se hace su país al hablar de sus mejores producciones, con la Marca España, y que esto sea algo que se resalte con la “marca México”.
Más adelante al tocar el tema sobre la época en que surge la teoría del Sonido 13, consideró que a través del acervo que ahora se encuentra disponible para estudiosos del tema, se pueden documentar los estadios primigenios de su producción y de la teoría del Sonido 13.
En lo personal, dijo, “he podido comprobar que buena parte de sus ediciones se hacen en México, pero también una buena parte en Estados Unidos, a través de la Casa Schirmer en los años 40 y 50, cuando ya estaba promocionada esta Escuela de Viena, – a la cual perteneció -.
Sin embargo, consideró que su teoría se debe reivindicar en el siglo 19, en virtud de la existencia de algunas notas donde él explica algunas obras que compuso en los años 20, y “esto es lo que yo creo que sería una reivindicación fuera de serie”, concluyó.