Hace un par de semanas, estaba yo leyendo felizmente el último libro de Ken Follett cuando apareció Nick Hornby y, sintiéndolo mucho, tuve que dejar el siglo XX atrás para dedicarme por completo al siglo XXI. Llevaba tanto tiempo viendo este libro en inglés que, en cuanto lo tuve en mis manos, comencé a leerlo. Música, hombres y mujeres se vuelven a entremezclar al más puro estilo Hornby.
Annie y Duncan están cerca de la cuarentena y son una pareja de hecho desde hace quince años. Viven en una pequeña ciudad de la costa de Inglaterra, un lugar gris donde antes veraneaba la clase obrera. Ambos son funcionarios, llevan una vida tranquila de pequeños placeres, y parecen hechos el uno para el otro. Pero están en la frontera de la temida adultez, y a Annie le inquieta ese paso del tiempo sin pasión ni emoción en el que parecen hundidos, la juventud que se acaba sin propuestas de futuro, y sobre todo, sin hijos. Porque toda la pasión de Duncan se concentra en Tucker Crowe, un músico americano que tras un espléndido álbum, Juliet, desapareció para siempre y vive recluido no se sabe dónde. Pero Annie, Duncan y el reaparecido Tucker comienzan a cruzarse por los caminos de internet, y también a encontrarse en la realidad más real, descubriendo que la vida nos da sorpresas y que todo, aun en el límite de la madurez, puede cambiar.
Duncan es un croweólogo. Es decir, un fan acérrimo y conocedor de todos los secretos del antiguo cantante de rock Tucker Crowe. En su obsesión arrastra a Annie, su pareja, quien también disfruta de su música pero no de un modo tan exagerado. Juntos viajaron a Estados Unidos donde realizaron un recorrido por aquellos lugares emblemáticos en la vida de Tucker Crowe como la casa de su ex-novia o los baños de un pub donde al parecer decidió dejar la vida pública y retirarse. Pero poco después de volver a su pequeño pueblo en la costa inglesa, Gooleness, Duncan y Annie reciben una copia de un disco inédito, Juliet, naked, una especie de “demo” de las canciones que después pasarían a formar parte de su alabado álbum Juliet. Esta revelación sacude la vida de Duncan, no sólo en los foros en los que participa asiduamente con el resto de fans de Tucker Crowe, si no que afecta también a su vida sentimental. Contra todo pronóstico, a Annie no le gusta el nuevo disco.
Por otro lado, vemos a Tucker Crowe alejado de su anterior vida como rockero y pasando desapercibido ante aquellos que afirman ser sus mayores fans. Tras varios matrimonios desastrosos y con hijos a los que apenas conoce, Tucker vive ahora con Cat, su actual mujer, y con Jackson, el único de sus vástagos al que hace algo de caso. La salida a la luz de Juliet, naked hace que las vidas de Annie y Tucker se crucen y comiencen a hablar por internet.
Me sigue pareciendo increíble como Nick Hornby puede plasmar tan bien la sociedad actual en sus libros. Juliet, desnuda (la novela) está llena de referencias a la Wikipedia, a Bob Esponja, al ciberespacio en el que cualquiera puede encontrar a otros con los mismos gustos y crear una comunidad. A la vez, como hizo en Alta fidelidad, nos habla de relaciones, de hombres que no quieren crecer y madurar, de mujeres que no saben si son felices o no y de música.
Ojalá pudiera escuchar a Tucker Crowe en su disco Juliet, incluso en su demo Juliet, naked. Después de oír hablar tanto de sus canciones, de leer su entrada en la Wikipedia (sólo está en el libro, no el la real) quisiera poder disfrutar de su música. Maldito Hornby
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Título: Juliet, desnuda
Autor: Nick Hornby
Editorial: Anagrama
Págs: 352
EAN: 9788433975430