Julieta 21, demostró en Siroco que Azul Marina y sus nuevas canciones tienen vida propia.
Julieta 21 llegaba a Siroco con ganas de presentar (una vez más) Azul Marina, un disco que pronto quedará atrás, lo comprobamos con un concierto donde algunos temas nuevos, como es Fuerza Natural, empezaron a tener peso. En realidad, el cuarteto formado por dos guitarras, bajo y batería quiso ofrecer ese lado pop rock donde su front man sea quien de verdad lleve el peso, se notó desde el principio con Azul Marina y Castillos en el aire, temas que mostraban lo que sería la tónica del directo, buenas melodías, buenos sonidos y sobre todo, mejores muestras de la conjunción de la banda. No es la primera vez que veo su directo, no será la última y la verdad es que cada vez, me agrada más ver como se ganan a la gente, no solo por la solidez, la forma de comportarse o como transforman temas que son clásicos ya como es Falta Purpurina, tema colocado en la mitad del show, quiso cerrar con Ni tú ni yo y Ella, canciones que le unen más a su público mientras que la soledad del one man band aparecía en Paraguas. En lo referido a lo artístico, no hay pegas, siempre al mejor sonido y al mejor directo, recordemos que en este caso el batería era un batería muy especial que se acopló al sonido. Algo que me gusto en especial fue como los temas dejaban la justa libertad a unas guitarras que acolchaban la parte vocal mientras que el bajo y batería daba esa solidez que siempre estaba donde debía. Este tipo de shows hay que vivirlos y no se pueden contar. Se habla de juventud de un proyecto que va por su tercer disco, yo veo madurez y optimismo, un equipo compacto y la mejor de las intenciones con una técnica exponencial.
@jero22ind
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