Sin duda el mejor boxeador que ha dado México y uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. Julio Cesar Chávez se consagró campeón mundial en tres divisiones distintas, dos de ellas unificándolas, a lo largo de sus veinticinco años de carrera con un récord de 115 peleas, 107 de ellas saldadas con victoria, de las cuales 86 por k.o., 6 derrotas y 2 empates. Julio Cesar nació el 12 de julio de 1962 en Ciudad Obregón, Sonora, ubicada en el norte de la República Mexicana. Su padre trabajaba en el ferrocarril y él y sus nueve hermanos vivían en un ferrocarril abandonado que tomaron por casa. Desde que él era pequeño, su familia se instaló en la ciudad de Culiacán, Sinaloa en busca de un mejor futuro. Es en esta ciudad es donde empieza a desarrollar sus habilidades en el boxeo ya que a temprana edad comenzó a pelear como aficionado. El boxeo aficionado no duró demasiado para Chávez y pasó al profesional, en donde debuta el 5 de febrero de 1980 en la ciudad de Culiacán a la edad de 17 años. Ganaría esta pelea a Andrés Félix por k.o. en seis rounds. Ese año, además, pelearía en un total de diez ocasiones, saldando todas ellas con victoria, seis de ellas por k.o.
En los años siguientes, Chávez marcaría un ritmo de peleas y victorias impresionante enfrentándose hasta en un total de 24 ocasiones a rivales y venciendo por k.o. en 23. Una de ellas, ante Miguel Ruiz, fue calificada en un principio como derrota por descalificación puesto que Chávez conectó el golpe que tumbó a Ruiz una vez había sonado la campana que decretaba el final del primer asalto. Sin embargo, la decisión fue modificada unas horas después por la comisión de boxeo dando validez al k.o. anteriormente mencionado. A finales de 1982 y en 1983, Chávez ya peleaba a escala internacional, siendo su primera salida a Estados Unidos para pelear ante Jerry Lewis en Sacramento, California, ganando por k.o en seis rounds. Posteriormente saldría a pelear a Puerto Rico y Los Ángeles para otros tantos enfrentamientos saldados con victorias. En 1984, Chávez ganó dos combates más por k.o, situando su récord en un impresionante 43-0, 37 de ellos por k.o., lo cuál le brindó la oportunidad de pelear por el Título del Mundo de peso superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), o menos de 130 libras, título que había quedado vacante tras el paso de Hector “Macho” Camacho a una división mayor. La gloria aguardaba por primera vez a Chávez en el Auditorio Olímpico de Los Ángeles el 13 de septiembre de 1984. Su rival era el también mexicano Mario “Azabache” Martínez. La pelea fue trepidante, viéndose golpes de todo tipo. Ante el apoyo de muchos aficionados que veían a Chávez como una gran promesa, la victoria se decantó a su favor cuando el referee John Thomas detuvo el combate por encontrarse Martínez incapacitado para seguir luchando al finalizar el octavo round. Chávez era por primera vez campeón del mundo.
Una vez se coronó campeón mundial, Chávez hubo de defender su título en 1985 en tres ocasiones, una especialmente importante contra Roger Mayweather, a quien venció por k.o. en dos rounds en la que fue su primera pelea en Las Vegas, Nevada. En 1986, por su parte, tuvo que defender el título en cuatro ocasiones, dos de ellas en el Madison Square Garden de Nueva York. La última de ellas ante el dominicano Juan Laporte se saldó con un triunfo a los puntos. En 1987, por su parte, la defendió un total de siete ocasiones, incluyendo victorias sobre el brasileño Francisco Tomás da Cruz y el dominicano Danilo Cabrera. Después de todas estas defensas del título, Chávez decidió subir de categoría para afrontar nuevos retos. Pelearía por el título de peso ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) contra el entonces campeón de la categoría, el puertorriqueño Edwin Rosario. Esta pelea estuvo marcada por las declaraciones de guerra de ambos púgiles previas a la contienda. Esta confrontación tuvo lugar el 21 de noviembre de 1987 en Las Vegas. Chávez resultó vencedor después de once asaltos tras decisión técnica, consiguiendo así su segundo Título Mundial.En 1988, después de defender su título en algunas peleas, Chávez tuvo la oportunidad de enfrentar al campeón de la misma división, pero en este caso de la CMB, José Luis Ramírez, con el objetivo de unificar los títulos, es decir, el que resultase vencedor ostentaría el título de peso ligero tanto de la AMB como de la CMB. Ramírez era, como Chávez, originario de Sonora, y había desarrollado su vida en Culiacán. Además, tenían ambos una buena relación, puesto que habían compartido el mismo gimnasio para entrenar. En la pelea, Chávez empezó recibiendo muchos golpes, pero según avanzaba el combate, se encontraba mejor y conseguía conectar un mayor número de puñetazos, lo que le otorgaba puntos de cara a la decisión final. En el undécimo asalto, los púgiles sufrieron un choque de cabezas que, debido al mal estado en el que quedaron físicamente, la pelea debió darse por concluida y el vencedor por puntos fue Julio Cesar Chávez, quien se alzaba de esta manera con los títulos de peso ligero de la AMB y de la CMB. Sólo seis meses más tarde, Chávez se encontraba en un estado de forma y un nivel de boxeo óptimos para subir de categoría y retar al campeón del peso superligero de la CMB, Roger Mayweather, a quien ya había superado en otras ocasiones, aunque en divisiones menores a aquella. Mayweather poseía un físico más imponenente que Chávez, sin embargo, su movilidad y velocidad fueron superiores y, tras el undécimo asalto, Mayweather ya no volvió al ring y la victoria y por tanto el título de peso superligero fue otorgada a Chávez, quien se convertía en el primer mexicano en ostentar tres títulos mundiales distintos, superpluma, ligero y superligero.
La historia de Julio Cesar Chávez se convertiría en leyenda gracias a combates como el que le enfrentaría el 17 de marzo de 1990 en el hotel Hilton de Las Vegas al también invicto Meldrick Taylor. Taylor ostentaba el título de campeón superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), por lo que la pelea servía para unificar ambos títulos. Taylor había sido el campeón olímpico en 1984 y tenía una técnica muy depurada. Pronto supo utilizar sus golpes para ponerse por encima en los puntos sobre Chávez. Sin embargo, a falta de tres minutos para que sonara la campana del duodécimo round y finalizase la contienda, y estando arriba en los puntos, Taylor decidió erróneamente intercambiar golpes con Chávez. Esto supuso su perdición, ya que a falta de 17 segundos para finalizar la contienda, Julio Cesar conectó un espectacular derechazo cruzado al rostro de Taylor que le mandó a la lona de la cual se levantaría visiblemente afectado por el golpe recibido. Ante tal panorama, el referee de la contienda decidió dar por imposibilitado para boxear a Taylor y por tanto declarar campeón a Chávez cuando quedaban escasos segundos para la finalización de la contienda que probablemente hubiese ganado Taylor en una decisión de los jueces. Así, Chávez se hacía con el título unificado superligero. Además, la pelea fue declarada como la mejor del año y una de las mejores de la década.
Chávez tuvo que defender este título en innumerables ocasiones, de las cuales las más recordadas fueron sin duda la pelea acaecida el 19 de septiembre de 1992 ante Hector “Macho” Camacho y la ocurrida el 20 de febrero de 1993 contra Greg Haugen. La primera estuvo llena de polémica debido a las duras declaraciones que ambos púgiles profirieron entre ellos. Se celebró en Las Vegas y fue pago por evento, lo que significó una fuente de ingresos económicos importante. La batalla en sí fue poco lúcida, Chávez logró conectar algunos golpes, sobre todo en el ojo izquierdo de Camacho, pero en ningún momento llegó a tumbarle y hubo de decidirse por votación de los jueces, quienes otorgaron la victoria a Chávez por decisión unánime. La otra pelea contra Haugen resultó ser más fácil de lo que se creía en un primer momento y Chávez consiguió derrotarle por k.o. técnico en cinco rounds. Lo que obtuvo más trascendencia, sin embargo, fue que la pelea se disputó en un abarrotado Estadio Azteca en la capital de México, registrándose un aforo total de 132, 274 espectadores, todo un récord mundial de aforo para una pelea de boxeo.
Al llegar a la edad de 31 años, comenzaría el declive de Julio Cesar Chávez. Su siguiente reto fue el de subir de categoría e intentar arrebatar el título de peso welter de la CMB a Pernell Whitaker el 10 de septiembre de 1993 en el Alamodome de San Antonio. La velocidad de Whitaker desarmó a Chávez y, aunque este se vio superado en todos los aspectos, su calidad de invicto no sufrió un revés puesto que los jueces decidieron dar un empate técnico, lo cual fue considerado por los críticos como muy generoso para Chávez. De esta manera, no pudo hacerse con el título de peso welter de la CMB. Chávez volvería a defender su título de peso superligero y tras conseguirlo de forma efectiva en un combate contra Andy Holligan celebrado en Puebla, finalmente acabaría su racha de invicto y sería derrotado y su título arrebatado por Frankie Randall el 29 de enero de 1994. Chávez sufrió su primera caída en su carrera en el round undécimo del combate y la decisión de los jueces otorgó la victoria a Randall, lo cual supuso el perder su título y el fin de una racha de catorce años invicto.
Chávez volvería a recuperar su título de peso superligero tan solo tres meses y medio después, esta vez sí conseguiría derrotar a Frankie Randall en ocho asaltos. Por su parte, defendería este título hasta en cuatro ocasiones, incluyendo una revancha contra un desmejorado Meldrick Taylor y la victoria por decisión unánime contra el keniano David Kamau en septiembre de 1995. Sin embargo, Chávez perdería definitivamente su título el 7 de junio de 1996 contra un joven Oscar de la Hoya, quien le superó en apenas cuatro asaltos, cuando el referee detuvo la pelea. Chávez alegó que un corte en su ceja izquierda sufrido durante el entrenamiento mermó sus capacidades y no pudo pelear adecuadamente. Por ello, Chávez más tarde intentaría reconquistar el título de peso superligero, esta vez contra Miguel Ángel González, ya que De la Hoya había subido de división. La pelea tendría lugar en la Plaza de toros de México en marzo de 1998 y el resultado sería el de empate técnico, con lo que Chávez no pudo alzarse con el título que había perdido. Por su parte, también intentó la revancha contra De la Hoya en septiembre de ese mismo año por el título de peso welter. Chávez se retiraría en el noveno asalto acusando los innumerables golpes que recibió durante la pelea. Tras ganar algunas peleas en 1999, Chávez intentó reconquistar el título de peso superligero, esta vez ante el ruso-australiano Kosta Tszyu, en julio de 2000, siendo derrotado por k.o. en seis asaltos. Tras varios combates meramente de despedida en los siguientes años, Chávez colgó los guantes con un impresionante récord de 107 victorias, 86 de ellas por k.o., 2 empates y tan sólo 6 derrotas, obteniendo tres títulos distintos, dos de ellos unificados, y siendo uno de los mejores boxeadores libra por libra y sin duda, hasta hoy, el mejor púgil mexicano de todos los tiempos.
ANDER JAVIER AGUIRRE CARRION