Julio Le Parc, Esfera roja @Foto Laura Morales
Dento de los múltiples eventos que la ciudad de París presenta este año, el Palais de Tokyo consagra una importante exposición a Julio Le Parc, uno de los artistas precursores del arte cinético y del arte óptico. Esta muestra monográfica de gran envergadura, reúne una selección de las obras mas importantes realizadas por este artista argentino, entre los años 1950 a nuestros días. Desde sus primeras obras cinéticas de formato bidimensional, pasando por sus experimentaciones de juegos de luz y color, hasta sus monumentales instalaciones penetrables, se revelan en esta muestra todas las facetas de la creación del argentino.
« Soleil froid », título de la exposición, presenta sesenta años de trayectoria de este importante artista de 84 años, que se mantiene activo, y que refleja en su obra, una posición política de un artista militante. La muestra propone un recorrido desde sus obras más formales, hasta aquellas que abordan un carácter más político. Es así como comenzamos la exposición penetrando un laberinto de laminas plateadas que reflejan nuestra propia imagen, y terminamos en la famosa Sala de Juegos, una propuesta que invita a relacionarnos de forma más directa con la obra, ya sea activando botones para provocar movimientos, o pelear con una serie de personajes (el policía, el hombre político, el cura, etc.) dibujados es sacos de boxeo.
La museografía de la exposición nos conduce progresivamente a través de zonas oscuras e iluminadas, en las que seguimos con fascinación los juegos de luces que distorsionan nuestra percepción. Grandes pinturas de círculos y figuras geométricas alteran nuestro sentido visual. Más adelante una serie de espejos deforman nuestra imagen reflejada sobre esta superficie. Asimismo encontramos las celebres obras con motores que hacen parte fundamental de esta muestra, así como una serie de instalaciones lumínicas que sumergen al espectador en un juego hipnótico.
Le Parc manifiesta su interés por privilegiar “la relación directa de la obra con el publico”, que se enfrenta a ella “sin explicaciones ni comentarios”. Su obra es una invitación a que el público viva una experiencia sensorial, puesto que los sentidos son solicitados de forma constante. De esta manera, la recepción de la obra en cada espectador sugiere distintos comportamientos.
Vale la pena descubrir esta exposición, y dejarse perder así en medio de luces, movimiento, modulación, color…