Julita Cortés...

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Como a Chavela Vargas, la gran mayoría de los jóvenes costarricenses no saben quién fue Julia o Julita Cortés.

   Algunos sabrán que fue nieta de don León Cortés, ex presidente de Costa Rica, cuya esbelta figura en bronce, inaugura el Paseo Colón, ni que del mismo modo que María del Milagro París, o las hermanas Poll cubrieron de gloria a Costa Rica con sus magníficos desempeños deportivos, Julia Cortés lo hizo, en su momento, desde el área musical, cuando siendo parte de Los Machucambos puso a casi toda Europa a tararear cuando no a cantar o bailar al ritmo de canciones como: La bamba, El Otorrino-Laringólogo, Pepito, Mi corazón, La Cucaracha, Virgen Negra, o ser presa de la mágica nostalgia de Duerme Negrito, Buenas noches Irene, La Mamá, Adiós Pampa Mía, etc.; con ellos las compañías disqueras pusieron en práctica una técnica de sonido novedosa para entonces: la separación dé instrumentos al grabar (phase 4) el estéreo para realzar la presencia de instrumentos musicales como el harpa mexicano.
   Nació en San José en 1934 y ya desde los doce años mostró inclinación hacia la música. Alrededor de los veinte años, siendo funcionaria del gobierno, secretaria de la embajada costarricense se traslada a España.  Luego se va a París y Roma donde traba amistad con César Valverde, quién luego sería además de ser funcionario público destacadísimo.
  Asidua del bar L’Escala, localizado en el famoso Barrio Latino de París, forma el grupo musical Acapulco junto al italiano Romano Zonotti y el español Rafael Gayoso, quien luego sería su esposo, con la idea de cantar música folclórica iberoamericana. Poco después tomarían el nombre de Los Machucambos. Inmediatamente hacen una gira por toda la república francesa, aventurándose incluso por las provincias de ultramar localizadas en África. Su éxito fue tal que compraron L’Escala e iniciaron una serie se grabaciones en acetato que llegaron a más de 100 en las cuales llegaron a sumar más de 700 canciones.
La carrera musical de Julia se prolongó alrededor de 40 años.
Después del éxito de Pepitose le abrieron las puertas en todas partes y como años más tarde a Chavela, las puertas del Olimpia en Paris.
También es importante resaltar que Los Machucambos compartieron escenarios con figuras de la canción como Charles Aznavour, el de éxitos como Capri c’est fini, Que c’est trise Venise,pero también agregar que todo un verano opacaron a la diva de la canción francesa Edith Piaf, la de La vie en rosa y No, je ne regrette rien. Es más se dice que la Piaff tocó un día a su puerta diciendo:-Vengo a ver a la voz extranjera que fue capaz de arrastrarme fuera del Olimpia… eso sin olvidar que quién fuera imagen misma de la sensualidad, Brigitte Bardot, exclamó a la salida de una de sus presentaciones:—Yo amo a los Machucambos…
En el apogeo de su carrera, Julia vino en gira artística a Costa Rica con los Machucambos.  Se presentaron en el Cine Palace o en el Teatro Raventós, hoy Teatro Popular Mélico Salazar. La acogida fue digna y calurosa. Cierta noche cuando los limpios nos agolpamos para verla salir del teatro se subió al Kiosco del Parque Central e improvisó un concierto para nosotros, los que no podíamos comprar boletos pero queríamos ver a nuestra artista compatriota que había vuelto de Europa. Un gesto semejante tuvo en su momento Mercedes Sosa desde los jardines del Ministerio de Cultura, en una de sus múltiples visitas
a nuestro país.

Julia confesó que no había tenido estudios formales de música. Durante sus años de primaria siempre fue la solista en los coros y en las veladas. Continuo cantando en el Colegio de Sión, donde hizo la secundaria. El maestro Rafael Gayoso Zuber cantante, compositor y miembro de la Sociedad de Autores Musicales de Europa fue el que la orientó musicalmente. Recibió varios premios y reconocimientos en Europa y llegó a alcanzar el puesto número 19 en la revista Billboard norteamericana
En la década de 1970, de vuelta en Costa Rica, graba un disco con el Trío Los Millonarios con el título “Julia Cortes”.  Recuerdo que presentó el disco en televisión en una Semana Santa.  Entre las canciones “Luna de Xelaju” y “He guardado” que nos remite al espectáculo teatral” Ana Canta y Cuenta” en donde Ana Poltronieri además de contarnos la historia del Paso La Vaca nos canta entre otras canciones “He Guardado”
Dos de sus amigas, Estela Fuentes y Elliette Ramírez la recuerdan con mucho cariño. En el 2001 le concede una amplia entrevista a Mario Zaldívar.
El 15 de junio del 2004 ofrece un concierto reunida con Los Machucambos en el Auditorio Nacional, Heredia.  Por enfermedad se retiró a Escazú.
Los Machucambos procuraron encontrar un sustituto para su voz pero la gente siguió pidiendo a la “campesina” tica de los pies descalzos.
Julita Cortes; poco a poco se fue extinguiendo como una vela al viento hasta que sin aspavientos nos dijo hasta luego, el 21 de noviembre del 2008.
Las hermosas colinas de Escazú, como fue su voluntad, recibieron pocos días después sus cenizas…

 La Coleccionista de Espejos:
   Franklyn Perry P...