Dile adiós a la monótona rutina de ejercicios del gimnasio y pon un poco de ritmo a tu manera de adelgazar y estar en forma. Si te gusta bailar, el jumping es la manera adecuada para que hagas lo que más te gusta, al mismo tiempo que bajas de peso y torneas tus curvas a un cuerpo espectacular.
Baila al ritmo de jumping y adelgaza al mismo tiempo
Solo una escuela de baile alternativa y moderna podría traer a sus alumnos la mejor forma de calentar todos sus músculos y prepararse para el baile al mismo tiempo que pierden peso por montones y tonifican su cuerpo en un abrir y cerrar de ojos. El jumping es una forma de coger el ritmo, entretenerse, divertirse y sobretodo, bailar.
Son al menos 45 minutos en que suena la música que inspira para empezar a saltar, puede parecer fácil como los profesionales lo hacen, pero en realidad no lo es, es un poco de técnica y precisión. Para ello más vale estar de lado de un experto que te guíe en el proceso.
Luego de coger el ritmo y empezar a saltar en el trampolín, rompes en sudor y sientes cómo todos tus músculos se ponen a prueba. Unas 500 a 600 calorías de grasa que se evaporan. El jumping es todo acerca de cardio, y la preparación de todos los músculos al ritmo de la música.
La cama elástica del trampolín es ideal para trabajar las articulaciones y se dirige a los músculos de base y de la pierna. Por si fuera poco, también ayuda con la coordinación, el equilibrio y la circulación. Para aquellos que son menos coordinado en el baile, no hay porqué temer por caer, pues hay una barra al frente por la que te puedes sostener.
Una rutina con el jumping
En primer lugar vale la pena comentar que es muy divertido y durante los 45 minutos que dura todos se olvidan del reloj, se trata de brincar y brincar a cierto ritmo hasta que termina la sesión. No importa si falta swing o coordinación, por ello los que se inician en el baila realizan este ejercicio para coordinar.
Se puede experimentar la sensación de tensión que sale del cuerpo, la recomendación es simplemente dejarse soltar y seguir el ritmo. De igual forma el instructor siempre estará al tanto de cada movimiento para aconsejar y guiar sobre cómo hacerlo mejor. Al terminar el resultado es gratificante y luego de varias sesiones será mejor.
El jumping resulta ser además de efectivo para ponerse en forma, muy divertido y durante el ejercicio o la actividad la concentración de total, lo que también resulta en un ejercicio mental.
Así que, si estás lesionado, estresado, o simplemente quieres llevar el ritmo al tiempo que pierdes peso, prueba una clase de trampolín. Es divertido, desafiante, y vale la pena la energía que allí se explota. Por lo general son mujeres las que lo practican, pero también está dirigido a los hombres.