Con junio, llega la hora de desterrar definitivamente la ropa de abrigo del armario, ocupando su espacio, la ropa fresca y escasa (sobre todo las chicas), dejando al descubierto la piel blancuzna o lechosa, a no ser que ya hayáis tenido la suerte de empezado a tomar los primeros baños solares.
Digo esperemos, porque la previsión metereológica no indica que el tiempo vaya a ser muy soleado y caluroso para este mes. (Ojalá se equivoquen porque timidamente ha comenzado a lucir el sol!!)
De todas maneras, el mes de junio es uno de mis favoritos. Es el mes dedicado a la diosa romana Juno (hermana y esposa de Júpiter y madre de todos los dioses), y con él se cerrará el primer semestre del año, el curso académico. Los días cortos, oscuros y fríos se alargarán, dando paso al calor y a muchas más horas de sol para disfrutar de la luz solar, llueva o no (siempre pensando en positivo).
Desde ayer quedó inaugurada la temporada “oficial” de las piscinas descubiertas, de carpas y terrazas junto a la playa (o sin ella), los quioscos caseros de horchata, helados y granizados de fruta … (Solamente de pensarlo se me hace la boca agua).
Pero no acaba todo ahí. Fiestas, verbenas, fuegos artificiales y hogueras son algunos de los actos que se preparan para celebrar el solsticio del verano: el 23 de junio es el más día largo y por consecuente, la noche más corta del año (en el Hemisferio Norte). Este año, el 23 de Junio de 2013 por la noche es “Luna Llena”, o sea que además de los rituales típicos para esta fecha, podéis añadir los que se suelen hacer cada luna llena (¿Habéis leído alguno de mis posts sobre el tema? Ya os lo recordaré más adelante).
Besos desde mi blog!!!
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