Pensábamos que Junior Boys después de publicar Begone Dull Care, desaparecerían. No porque este álbum fuese malo (al contrario) si no porque Jeremy Greenspan se vació y no tenía muy claro si merecía la pena seguir a ese precio. Pero Matthew Didemus, el otro Junior Boy le alentó para seguir con este proyecto y Jeremy no tiró la toalla.
Ese esfuerzo se ha plasmado en It’s All True, el cuarto disco de los canadienses y una ruptura con sus trabajos anteriores. La energía y las ganas de seguir se reflejan en este álbum, convirtiéndose en el más luminoso y alegre de toda su carrera (o al menos en el mismo nivel que sus dos primeros trabajos), el cual se grabó a lo largo de todo el mundo: Shanghai, Berlín y Ontario. Así Junior Boys han sabido salir del bache como salen los buenos.
Como si Begone Dull Care no hubiese existido, el dúo sigue con la línea del pop electrónico alegre, muy apropiado para el verano, con un toque nostálgico que les hace volver al camino donde mejor saben andar. Nosotros encantados.
“A truly happy ending…”
Junior Boys – It’s All True (2011)
Puzzle Bobble
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