Hoy tengo que confesaros algo. No salgo a comer ni a cenar a restaurantes por Madrid todo lo que me gustaría. Como ya sabéis, tengo dos niños pequeños y, pese a que les tenemos en danza los fines de semana, las noches se complican. Así que muchas veces organizamos nuestro propio festín en casa los viernes y sábados pidiendo comida fuera. Entre las opciones que tenemos, solemos optar por dos que, personalmente, me encantan: sushi a domicilio y kebab a domicilio. Como casi siempre se nos olvida tener efectivo en casa, utilizamos una web que nos facilita la compra, Just Eat.
Os cuento, hacer un pedido en Just Eat es muy sencillo. Te registras mediante un proceso rápido y en apenas unos clics habrás elegido y pedido tu comida, por ejemplo, sushi a domicilio. También puedes hacerlo desde tu móvil o tablet Android o Apple a través de su app. Los pasos son estos: introduce tu código postal, elige el restaurante que más te apetezca, añade los platos del menú, paga mediante tarjeta o PayPal ¡y recibe tu comida!

Las ventajas de pedir en Just Eat son muchas: te ahorras moverte de casa, recibes descuentos y ofertas, puedes ver opiniones y comentarios sobre los restaurantes y su comida y tiene un servicio de atención al cliente que está disponible en el momento. Además, como hay muchos restaurantes incluidos, si alguno no te gusta o tienes una mala experiencia, tienes otras posibilidades para la siguiente ocasión. Además, tu opinión y tus comentarios siempre ayudan a los demás que utilizamos el servicios.
Si, como a mí, te encanta la comida japonesa, puedes darte un caprichito pidiendo sushi a domicilio en Just Eat. Así te quitas el mono de salir a cenar fuera y que otro prepare estupendos platos para ti. Al final, ¿qué es la vida sino esos pequeños caprichitos culinarios que nos damos de vez en cuando viendo una peli o una serie? . ¡Pruébalo y nos cuentas tu experiencia!

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