Justicia mas podrida todavía si cabe aun.

Después de que el viernes 9 la Junta Electoral Central otorgándose competencias que no tiene decidió inhabilitar al president Torra y el Tribunal Supremo corroborara la inhabilitación saltando por encima de las normas parlamentarias que establecen que un diputado solo puede inhabilitarse mediante sentencia firme, queda más que claro que el problema de este país es de histeria franquista.

Es imposible entender como puede ser que en un país donde la Justicia es tremendamente laxa con delitos graves como la corrupción administrativa, las cloacas del Estado (abusar del poder para eliminar opositores mediante pruebas falsas), violaciones y abusos sexuales, prevaricación, etc. en un sistema que protege a los amiguetes y se ensaña con los que no son de su grupo franquista, se haya llegado tan lejos y con tanta agresividad con unos partidos cuyo único delito fue ejercitar un derecho reconocido por Naciones Unidas, ratificado por el Reino de España y, en consecuencia, protegido por la Constitución. El típico juez español de rango elevado y alto tribunal tiene, sin excepción que yo conozca, un historial que le define como defensor de sus amiguetes y martillo de sus contrincantes, saltándose leyes y normas empezando por la de la decencia, y para comprobarlo solo tiene que repasarse el historial de sus jueces más importantes, como el juez Marchena que presidió el tribunal del pitorreo de juicio al process que apartó al juez Garzón del juicio al PP por las escuchas del caso Gurtel, condenó a Francesc Homs por el referéndum del 9N, redujo sustancialmente las penas de Urdangarin y Jaume Matas, y archivó los casos de las cloacas del Estado de Fernández Diaz, los trajes de Camps y el master de Pablo Casado, y no digamos la juez Lamela que entre otros “favores” archivó la inmensa estafa pública del caso Castor que nos costó 1.351 millones y en que se acusaba entre otros a Florentino Pérez y otros directivos de ACS y 6 ex ministros del PSOE y PP, y lo hizo después que el Tribunal Constitucional había declarado nula la indemnización de 1.351 millones, y por si alguien no lo recuerda esa juez es la que inició el proceso por el que el Tribunal de Cuentas acabó condenando a Artur Mas al pago de poco menos de 5 millones por el 9N, sin duda porque la Patria resulta más perjudicada si se organiza un referéndum que con el proyecto Castor.

Ejemplos de lo corrupto de la Justicia española los hay con frecuencia, esta misma semana ha habido ya dos ejemplos, el primero el juzgado de vigilancia penitenciaria le concede a Urdangarin hasta 3 días a la semana de permiso para salir de aquella cárcel a medida en que nadie sabe si vive en ella o solo lo aparenta, y los franquistas que atacaron la librería Blanquerna en Madrid porque estaban celebrando el 11 de septiembre, un ataque ocurrido en 2013 y cuando fueron condenados, el Tribunal Constitucional evitó en enero 2017 que ingresaran en la cárcel por una razón de las que no se entienden y esta semana del 2020 ha sentenciado no solo que continúen en libertad, sino que se repita el juicio solo cuatro años después de ser condenados a penas de prisión pero en libertad. ¿De verdad en el resto de España todavía hay mucha gente que no entiende porque los catalanes nos queremos independizar?

La agresión judicial, que el juicio al process supone, a quien no ha cometido delito alguno y que aumenta día a día no desmiente mi opinión que quien controla y decide en el Poder Judicial español es el Opus Dei, porque su actitud siempre ha sido sumamente anticatalana porque así la diseñó Escrivá su fundador, que era un gran catalanofobo cuyo inmenso odio no se redujo a pesar que en los primeros años de desarrollo del grupo contó con todo el apoyo y sustancial financiación por parte de unas familias de la alta burguesía catalana.

Pedro Sánchez ha formado un gobierno con una multitud de ministros y vicepresidentes, probablemente porque como fue investido por un margen de votos estrechísimo ahora quiere asegurarse de que tendrá un cómodo Consejo de Ministros porque no ocurrirá lo mismo. Por cierto, por más que Sánchez continúe con el discurso del dialogo con la Generalitat, los nombramientos que ha hecho no auguran resultado alguno a dicho dialogo, por un lado mantiene como vicepresidenta a Carmen Calvo, una de las principales inventoras y gran promotora de la inmensa mentira sobre el independentismo que denuncié en mi nota del 12 de diciembre pasado ESPAÑA ESTADO MENTIROSO E INFRACTOR, a quien se añaden varios ministros que han demostrado repetidamente su postura contraria a cualquier concesión o solución para Catalunya, como José Manuel Rodríguez Uribes en Cultura y Deporte o José Luis Escriba de Seguridad Social que a su postura han añadido graves insultos, o Juan Carlos Campo en Justicia que considera al juez Marchena de lo mejorcito de España y el Tribunal Supremo.

Por cierto, he acabado de ver recientemente la serie The Crown sobre la historia reciente de la familia real británica que me ha gustado y la recomiendo. Lo que es una lástima es que no se filme una serie similar sobre ciertas familias reales porque ya hay demasiadas películas sobre las mafias.