Hace más de dos años iniciamos un proceso de incapacitación porque, como pueden comprobar, es incapaz de gobernarse, ni económica ni sanitariamente. Por fin, esta semana, lo han llamado del Juzgado para la vista oral. Hasta allí acompañé al bueno de Olegario. Y comenzó una aventura surrealista. No vamos a hablar de la injustificada espera ante la puerta de la sala durante tres cuartos de hora.Su letrada nos dijo que era la sustituta del abogado asignado, que se lo habían comunicado hacía pocas fechas y que apenas conocía los detalles del caso. Una vez dentro, tanto la fiscal como la letrada, solicitan la suspensión, puesto que no tienen informes forenses actualizados. El último databa de 2015. Algo impensable. Yo mismo lo acompañé dos semanas antes a un reconocimiento médico forense. Así que nos fuimos como llegamos. Con la sensación de haber perdido toda la mañana y a la espera de una nueva citación, que ya les digo que no será en breve. Era desolador observar como la letrada y el procurador sonreían mientras comentaban entre ellos que a este juez le gusta mucho suspender juicios.
Se juntaron todos los factores. Por un lado, un paria. Una persona sin hogar, y para más inri, un enfermo mental. Es decir, un invisible. Por otro, un sistema judicial incompetente formado por un juez haragán y una letrada desinteresada. Todo esto aderezado con un servicio médico negligente. El resultado es que en la calle, y sin ningún tipo de cuidado, está un enfermo mental que mañana puede cometer una barbaridad.
Sin atención. Sin cuidados. Pero no le importa a nadie. Solo queremos que desaparezca el problema. No lo queremos ver. Es desgarrador. Cuando lo vemos nos destroza. Por eso rezamos para que todo se solucione. En realidad, lo que de verdad queremos es que desaparezca el problema y que seamos nosotros los que dejemos de sufrir y no él...Piensen.
Sean buenos.Mi musa musical, doña @BeatrizBagatela, nos propone All these things that I've done. Tema contundente, con miga en la letra, con sonido fuerte y expresivo. Repetimos grupo, pero merece la pena. Porque este tema acompaña, en forma de sonido, al alma al hablar sobre esa justicia ciega y sin alma. Con todos ustedes: ¡The Killers!
https://www.youtube.com/watch?v=bCfaB4aUYJ8