Desde hace tiempo, la puerta de los juzgados parece haberse convertido en el principal foco informativo, pero el caso del ex vicepresidente económico constituye casi un monotema, y la gente de la calle habla de alzamiento de bienes y blanqueo de capitales como si se tratase de la alineación del Atleti.
Partiendo de que considero que Rato debería estar desde hace tiempo en presidio por la megaestafa que supuso la salida a bolsa de Bankia, me repugna este juicio paralelo del que está siendo objeto en los medios, coreografiado por el principal partido de la oposición, y me sorprende que ni siquiera sus más allegados le concedan el beneficio de la presunción de inocencia.