Justicia para SABA

El mastín es un perro grande, fornido, de cabeza redonda, orejas pequeñas y caídas, ojos encendidos, boca rasgada, dientes fuertes, cuello corto y grueso, pecho ancho y robusto, manos y pies recios y nervudos, y pelo largo. Ana María Carrión de la Llana nos presenta en Change.org a Saba, una hembra mastín apaleada con brutalidad y a dos de sus cachorros aparecidos muertos y también llenos de golpes.

Fue el pasado 3 de octubre cuando la protectora “Volver a Latir” recibió un aviso de alguien que vio esa perra perdida en el campo y la asociación acudió con urgencia, encontrando a la mastina no atropellada, sino apaleada con brutalidad. En seguida, la recogieron y, antes de llevarla a un hospital veterinario, se dieron cuenta que había parido y buscaron a sus cachorros. Encontraron a tres de ellos, sin vida, abandonados en medio de la maleza e, igualmente, asesinados a golpes.

Saba fue llevada a un hospital veterinario, en un intento desesperado por salvar su vida. El diagnóstico fue devastador: presentaba numerosas heridas, con todas sus mamas destrozadas, neumotórax y pleura afectada. Además, su herida estaba infectada con parásitos y gusanos, resultado de un sufrimiento inimaginable. Y, aunque esta asociación hizo todo lo posible por salvarla, tal era la brutalidad de los golpes que falleció. ¿Quién había sido capaz de hacer esto?La denuncia está puesta, pero no había ninguna pista que condujera al autor...

El nombre de Saba se une a una triste lista: Timple, Nube, Paul, Sindy, Ragnar...y muchos otros nombres que han muerto en el anonimato, ahorcados, disparados, encerrados hasta la inanición, ahogados...sin que nadie pueda recordar del autor ni sepa si, alguna vez, existieron, ni mucho menos quiénes fue sus asesinos.

Change.org presentó una petición para que el Ayuntamiento de Fregenal de la Sierra municipio en donde se descubriera lo ocurrido y pudiera dar con el o los culpables. Posiblemente no haya sido la primera vez que hicieron esto ni sea la última. Pero, intentaron que no cayera en el olvido, y que no sea un crimen más que quede impune.