“Que la infanta Cristina de Borbón esté imputada es un síntoma de buena salud del sistema”. Oído en alguna de las múltiples tertulias que se dedican a tratar con edulcorada tibieza la repugnante la catarata de casos de corrupción que aparecen sin cesar. Discrepo totalmente. Que hasta la familia del jefe de estado esté de mierda hasta el cuello sólo quiere decir que el sistema está podrido hasta la cúpula del mismo. Que un enfermo terminal supure pus por todas partes no es un síntoma de buena salud, sino más bien de todo lo contrario.
La justicia es ciega en teoría y que esta premisa fundamental sea llevada a la práctica es algo innegociable, se encarcele a la hija del rey o a la del vecino de enfrente. Que la infanta no sea imputada hubiera sido algo gravísimo, aunque haya habido todo tipo de intentos para librarla de la evidente imputación. La única escapatoria que tenía era alegar que era tonta del bote y que no se enteraba de nada, pero el puesto ya está pillado en su familia. De modo que le toca apechugar. La lástima es que su padre sabiéndolo todo no puede ser llamado a declarar por un defecto constitucional.
Uno de los argumentos en las tertulias que se trata de esgrimir para hacer la vista gorda en casos de corrupción más llamativos (Urdangarín-Borbón que podría hacer desaparecer otra vez a los Borbones de España, o el caso Bárcenas-Gürtel que podría hacer desaparecer al Partido Popular) es el del deterioro de la marca España.
Que la marca España comience a ser sinónimo de producto a punto de caducar de supermercado cutre no me parece mal. Un país en el que, sin rascar mucho se ve que, el paro va camino del 30%, que la corrupción afecta a todos los partidos que tienen acceso al dinero de los impuestos, que se liquida la educación y la sanidad, que persigue a la gente que trata de protestar, que se recortan derechos sociales a los que menos poder adquisitivo tienen mientras se mantienen a los bancos para que éstos embarguen los bienes de la gente que les mantiene con sus impuestos. Un país como el que tenemos si tiene una marca debería ser una marca de veneno, o de una máquina del tiempo, con un lema del tipo “España: viajarás al pasado, si no mueres en el intento, o te vuelves tan tonto como para no darte cuenta”.
¿Para qué sirve la marca España? Quiero decir ¿para qué le sirve la marca España a la gente que trata de vivir honradamente? Como mucho para ponerse una camiseta roja y gritar cuando haya un éxito deportivo (incluso futbolístico). La marca España, sirve para que las empresas grandes que acogen a todos los políticos quemados –en agradecimiento por los servicios prestados- hagan negocio despidiendo a trabajadores, mientras se conchavan con los corruptos para ganar dinero evadiendo impuestos en lugar de compitiendo con empresas de otros países.
Para el panorama que tenemos, ¿qué nos puede importar que la marca España se haya deteriorado hasta ser la viva imagen de un país corrupto, de pandereta, arruinado y sometido por una caterva de garrapatas? En estos momentos lo único bueno que tiene la marca España es que pone en fuga a todas las mafias importantes, supongo que se plantearán la imposibilidad de instalarse en España por los que controlan el país serían una dura competencia.
Lo único que les preocupa a los monárquicos es, con gran afectación, que la marca España se vea afectada y que se ponga en tela de juicio una institución del estado como es la monarquía…vale, si instituciones tenemos para aburrir: Gobierno, Congreso, Tribunal de Cuentas, Constitucional, Supremo, Audiencia Nacional, Academia de las Artes, de las letras, Colegios profesionales de todo tipo, agrupación de comparsas del Carnaval de Cádiz y el Senado, no por último menos importante, también está el Comité Olímpico Español que sirve para lo mismo.
Espero que haya suerte y que primero se incluya la Casa Real en la Ley de Transparencia y que a continuación se haga invisible al desaparecer, o que se vaya a Qatar (podrían enviar a alguien a hacer una prospección y averiguar si les sale rentable).
¿la justicia deber ciega? Y si tiene que acabar con la marca España, será porque nos lo merecemos. Los que tienen que mirar por la marca España ahora mismo están mirando de reojo a los jueces. Mal asunto.
keagustitomekedao